EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Ahora no sólo la parte sur de este municipio sufre por la escasez de agua, sino el resto de la ciudad. Ante el problema el negocio de las purificadoras ha proliferado.
Leobardo Córdova Cháirez es pensionado y vive en una de las partes altas de la ciudad, zona en la que según el gerente técnico del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Simapa), Alejandro Ayup del Bosque, es donde la presión de agua es muy buena.
?Nada más llega el mediodía y el agua se acaba, a veces uno se está bañando y de pronto ya no sale ni una gota de la regadera, como Dios le da entender uno se quita el jabón que le quedó por todas partes, comenta Leobardo.
Es por ello que, vecinos como él, desde muy temprano sacan sus tambos y los llenan de agua para poder contar con ella el resto del día, ?quienes se las ven negras, son todos aquéllos que no tienen ni para un tambo o una tina para por lo menos tener para tomar?, comentó Córdova Cháirez.
Algunos matamorenses atribuyen la falta de agua en la ciudad, al mal uso del agua que tienen los habitantes del ejido San Miguel, ya que el agua llega desde Torreón y forzosamente debe llegar a dicho ejido, ?ellos son los que no tienen problemas como nosotros, por eso la malgastan dejándonos casi sin nada de agua?, dice Leobardo Córdova.
Otros más, lo atribuyen al excesivo número de quintas que hay en la zona urbana de la ciudad, ?son alrededor de 20 las que se pueden observar dentro de la ciudad y todas cuentan con alberca y cisternas para extraer agua, por eso nos dejan sin nada?, dice.
Ante esta situación de escasez que ha perdurado durante semanas en el municipio, las purificadoras de agua han invadido la ciudad.
Alrededor de 15 son las que se pueden observar en el centro de la ciudad, ?esto ya se ha convertido en un gran negocio?, comenta un matamorense que prefirió quedarse en el anonimato.
Según algunos de sus clientes dicen, ?se aprovechan de que no todos utilizamos el agua de garrafón no sólo para tomarla sino también para hacer otras actividades domésticas, por eso nos la venden muy cara?, indicó una ama de casa.
Algunas madres de familia, ante la falta de agua la mayor parte del día, invierten más de 20 pesos diarios comprando garrafones de 18 litros en dichas purificadoras.
?La verdad ni sabes de dónde extraen el agua, pero como la gente no quiere la poca agua que sale en las llaves para tomarla, pues dice que sabe feo y prefiere gastarse sus centavitos comprando sus garrafones?, indicó Leobardo Córdova.
Las consecuencias
El desabasto de agua en la ciudad ha traído como consecuencia:
-La presencia de un excesivo número de purificadoras de agua, quienes ofrecen su producto a un alto precio.
La construcción de norias ?improvisadas? en la mayoría de los hogares, con una profundidad aproximada a un metro y medio.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
