EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Aunque los campesinos trabajen duro, la falta de recursos económicos los hace acudir al agio y sus ganancias se quedan en el camino, asegura Anastasio Ruiz García, presidente del grupo “Ruiseñores del Desierto”, conformado por productores del ejido El Cambio, del municipio de Matamoros.
Durante el Primer Encuentro Estatal de Productores, Ruiz García cuenta las principales trabas para trabajar sin pérdidas, es que las ministraciones de la Financiera Rural llegan muy desfasadas y eso los obliga a conseguir dinero prestado para cubrir los gastos relacionados con el cultivo.
“La primera ministración la entregan en abril, cuando debiera ser en marzo y ahorita es tiempo que todavía no nos dan la de mayo y eso nos perjudica porque pagamos intereses dobles”.
El grupo de productores contrató a ocho trabajadores para que les ayuden con las labores propias del cultivo algodonero, a razón de 500 pesos por semana y tuvieron que conseguir dinero para pagarles, pues de otra manera ya no acuden a laborar.
Aunado a lo anterior, dice, los créditos de Financiera Rural no cubren la totalidad de los gastos y al final se ven obligados a conseguir más dinero donde sea y con intereses altos.
“Si yo meto a la despepitadora 113 toneladas de algodón en hueso, da 55 toneladas de semilla más o menos que se venden en 97 mil pesos, pero como la despepitadora nos exige el pago de la maquila, también tenemos que conseguir 80 mil pesos que nos cobran y nos dan la diferencia, pero pagamos los intereses, que son ocho mil pesos por un mes”.
Financiera Rural también exige el pago aunque no se hayan vendido las pacas de algodón, lo cual se convierte en la necesidad de buscar otra vez un préstamo, con sus respectivos intereses.
“Al momento de la cosecha y todo eso, pues no nos viene quedando nada, sólo el apoyo del Gobierno Federal (ingreso objetivo), que son mil 200 pesos por paca”, expone por último el productor.
UNA OPORTUNIDAD
Si la Financiera Rural nos diera oportunidad de vender la semilla y las pacas de algodón antes de pagarle, nos beneficiaría mucho aunque el cheque saliera a nombre de la propia Financiera, dice Anastasio Ruiz García.
Destaca que así se trabajaba con el Banco Rural y no había problema al final, de tal forma que es necesario que la Financiera conozca más a fondo la realidad de los campesinos y sea un poco más flexible.
Es importante también que los créditos los entreguen con toda oportunidad, pues el retraso les causa serios trastornos y más gastos a los productores.