CAMBIAN LAS REGLAS| RETIRARÁN NACIONALIDAD A CIUDADANOS EXTREMISTAS .
Se negará el derecho de asilo en el país a las personas relacionadas con actividades o grupos terroristas .
Londres, (Notimex).- El primer ministro británico, Anthony Blair, anunció hoy el nuevo paquete de medidas para luchar contra el terrorismo, que incluyen la deportación, o prohibición de entrar al país, de quienes defiendan la violencia.
Casi un mes después de los atentados que el pasado 7 de julio mataron a 56 personas y causaron más de 700 heridos, el mandatario británico dijo querer enviar "un claro mensaje de que las reglas han cambiado".
Hablando durante su rueda de prensa mensual, celebrada en Downing Street (sede del gobierno), Blair afirmó que la lucha antiterrorista es la prioridad del Ejecutivo británico, por encima de los derechos humanos.
En este sentido, según señaló el máximo dirigente británico, el gobierno contempla ahora la revisión de la actual Ley de Derechos Humanos de 1998 - por la que se incluyó a la legislación nacional la Convención Europea de Derechos Humanos.
Las nuevas medidas incluyen también el cierre y prohibición de las páginas web que inciten al extremismo, así como de las librerías o tiendas y centros que fomenten métodos de lucha violentos.
Una unidad de oficiales, designados desde el gobierno, será la encargada de gestionar la agenda de medidas, junto con el comité contra el terrorismo creado en el seno del gabinete de ministros.
Blair confirmó que la nueva legislación antiterrorista será presentada en otoño ante el parlamento y en ella se incluirá como delito la justificación o glorificación del terrorismo, en cualquier lugar del mundo, no solo en Reino Unido.
Siguiendo las medidas previstas, las personas que hayan estado relacionadas con actividades o grupos terroristas tendrán automáticamente negado el derecho de asilo en el país.
El Ejecutivo extenderá los poderes para retirar la nacionalidad británica a aquellos ciudadanos naturalizados en el Reino Unido que se hayan visto envueltos en tendencias extremistas.
En cuanto a los nacionales, el gobierno extenderá las denominadas "órdenes de control", que permiten la práctica de medidas como el arresto domiciliario sin cargos de sospechosos de terrorismo.
Entre las propuestas, se estudiará además el establecimiento de un tiempo máximo para todos los casos futuros de extradición, relacionados con terrorismo.
Según el jefe de la Policía Metropolitana, Ian Blair, estos poderes permitirán frenar el "fomento del terrorismo" en el país.
Blair declaró que la aplicación inmediata de estas medidas supondrá la prohibición de dos grupos radicales islamistas asentados en el país: la organización Hizo ut-Tahrir - que niega apoyar la violencia- y el grupo al Muhajiroun.
