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Anuncia Ford una reestructuración

Esperan analistas el cierre de fábricas de la firma estadounidense

EFE

Detroit, EU.- El presidente de Ford, Bill Ford, anunció ayer una reestructuración que supondrá el cierre de fábricas, provocado por la grave crisis que sufre el sector y que se refleja en los 284 millones de dólares que perdió en tercer trimestre.

Ya el lunes, General Motors -el mayor fabricante de automóviles del mundo- anunció pérdidas por valor de mil 600 millones de dólares en el tercer trimestre, empeorando su difícil situación financiera hasta el punto de que muchos especialistas hablan abiertamente de la posibilidad que el gigante se declare en suspensión de pagos.

Tanto GM como Ford tuvieron pérdidas similares en Norteamérica durante el tercer trimestre: mil 600 millones de dólares en el caso del primero y mil 200 millones de dólares en el del segundo.

Paradójicamente, en los últimos meses, las dos empresas -junto con el tercer fabricante de EU, el grupo Chrysler- mantuvieron un agresivo plan de descuentos en los precios de sus vehículos que en julio permitió un espectacular aumento de las ventas.

Pero los descuentos se han revelado como una solución a corto plazo, por lo que Bill Ford reconoció ayer que para salir del agujero, la compañía que fundó su bisabuelo tendrá que sufrir una profunda reestructuración, en todos sus niveles, en Estados Unidos.

?Este no es un sacrificio que sólo pediremos a UAW (el sindicato del sector) y a sus miembros. Habrá sacrificios en toda la compañía, desde arriba hasta abajo?, advirtió Ford en una conferencia telefónica que siguió a la publicación de los resultados económicos del tercer trimestre de la empresa.

Ford se refirió a ?cierres significativos de fábricas?, aunque eludió dar detalles de un plan de reestructuración cuyos detalles se presentarán públicamente en enero.

El directivo añadió que el sector del automóvil ?está empezando una espectacular reestructuración cuya necesidad es acuciante.

Aunque los retos son grandes también lo son las oportunidades?.

El lunes pasado, General Motors y el sindicato UAW anunciaron que habían llegado a un acuerdo provisional para la reducción de las prestaciones sanitarias que la compañía paga a sus trabajadores, jubilados y sus familias, y que permitirá a la compañía reducir miles de millones de dólares al año en gastos.

El presidente de GM, Rick Wagoner, anunció posteriormente que tanto él como sus principales directivos reducirán el dinero que reciben un mínimo de un 40 por ciento este año para compartir los recortes que están solicitando a sus trabajadores, siguiendo el ejemplo que estableció Bill Ford a principios de año.

Según Wagoner, a pesar de los graves problemas en los que se encuentra GM, la empresa puede salir adelante porque sabe qué es lo que necesita para tener éxito: ?Productos que emocionen a las personas y a precios correctos?.

Por su parte, el presidente del segundo mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos repitió uno de sus lemas favoritos, sobre lo que tiene que hacer el constructor para salir del bache.

?Necesitamos una estructura empresarial drásticamente diferente y necesitamos que la innovación impulse todo lo que hacemos?, explicó.

Ford se refería con estas palabras a la voluntad de la compañía de poner un mayor énfasis en la producción de vehículos que utilizan combustibles alternativos, como híbridos, etanol, hidrógeno y diesel, un campo en el que los Tres Grandes de Detroit -GM, Ford y Chrysler- se encuentran por detrás de sus competidores.

Ford sólo cuenta en la actualidad con dos modelos híbridos -el Ford Escape y su gemelo el Mercury Mariner- mientras que General Motors y el Grupo Chrysler no tienen todavía ninguno.

Mientras tanto, Toyota y Honda -que han aumentado su cuota de mercado en Estados Unidos de forma constante en los últimos meses- dominan la producción y venta de estos vehículos, que en EU se han convertido en los de mayor crecimiento en ventas durante el último año ante el fuerte incremento de los precios de la gasolina.

Menos solicitudes

El número de estadounidenses que la semana pasada pidieron

por primera vez acogerse a los beneficios por desempleo se redujo en 35 mil, más de los previsto por los expertos, para situarse

en un total de 355 mil, informó ayer el Gobierno.

n El Departamento de Trabajo informó de que esta es la segunda caída semanal consecutiva de las peticiones de prestaciones por desempleo, pese a que el mercado laboral aún se resiente de los efectos de los huracanes Katrina y Rita a su paso por el sur de Estados Unidos a finales de desde finales de agosto pasado.

n Las nuevas peticiones, que suponen un termómetro del mercado laboral, se habían situado en 390 mil la semana anterior.

n De la cifra total, 40 mil nuevas peticiones fueron relacionadas directamente al paso de los huracanes por el sur del país. Con ello, ya son 478 mil los ciudadanos que perdieron sus trabajos como consecuencia de los huracanes Katrina, que causó estragos en la región de Luisiana, Misisipi y Alabama el 29 de agosto, y Rita, que un mes después afectó la zona costera de Texas y Luisiana.

n Ambos fenómenos meteorológicos han ocasionado una significativa pérdida de puestos de trabajo en esa zona, lo que ha incrementado los reclamos de seguro de desempleo desde principios de septiembre.

FUENTE: Agencias

Una mala señal de desaceleración

Un indicador clave sobre la trayectoria de la economía estadounidense cayó en septiembre por tercer mes consecutivo, en una señal de que el crecimiento podría desacelerarse de cara al otoño boreal, dijo ayer un grupo privado de investigaciones económicas.

El índice de indicadores anticipados, un termómetro de las condiciones económicas en los próximos tres a seis meses, cayó un 0.7 por ciento a 136.8 desde una baja del 0.1 por ciento en agosto, reportada originalmente como un descenso del 0.2 por ciento, según el Conference Board.

La baja es mayor a la caída del 0.5 por ciento esperada en promedio por analistas consultados por Reuters.

?El índice comenzó a caer en julio, sugiriendo que la economía estaba perdiendo impulso este verano y que seguiría desacelerándose en el otoño?, dijo Ken Goldstein, economista del Conference Board.

Las cifras de septiembre representan la primera publicación del índice en reflejar el impacto de los huracanes Katrina y Rita, que golpearon la costa estadounidense del golfo de México a fines de agosto y mediados de septiembre, respectivamente.

Las tres meses de caídas se producen tras una racha de avances consecutivos entre abril y junio.

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