EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Faltaban cinco minutos para llegar puntual a su trabajo. A tres cuadras de distancia el viaje fue interrumpido. Corina Casio traía puesto el cinturón de seguridad, la joven pasajera de un taxi sólo sufrió un golpe en la cabeza; el otro taxi responsable del accidente acabó volcado sobre la banqueta.
Aturdida, consternada, con la voz quebrada y las manos temblorosas, Corina Casio Corpus de 24 años permanecía en el asiento del copiloto de un auto Nissan que circulaba con luz verde por la calle Rodríguez y con su parte frontal impactó un vehículo Atos que iba por la avenida Allende.
“Alcancé a poner el brazo frente a mi cabeza”, explica la joven dependiente de una tienda de ropa en la avenida Juárez, “el cinturón me protegió, ahorita me lo quité para estar liberada”, dice la joven que tiene un chipote doble en la frente y apenas se le nota un rasguño en el inicio del cuero cabelludo.
En la banqueta de la avenida Allende, en la zona destinada a un hidrante, estaba volcado sobre su costado derecho el taxi Atos 2004, placas 4452 CTL, color gris, número económico 70, de la base “Sol del Desierto”.
Casi pegado a la banqueta, sostenido con el cinturón de seguridad, se encontraba Alejandro Rodríguez Hernández de 25 años, vecino de la colonia Cerro de la Cruz, y pasajero del auto manejado por Jesús Álvarez Ramírez de 29 años, residente de la colonia Nueva Aurora.
Juan Carlos González Peña de 40 años, chofer del Nissan modelo 2003, placas 3843 CTL, de la base “Del Toro”, se preocupaba por la estabilidad de su pasajera, de inmediato pidió que llamaran a la Cruz Roja, eran las 9:30 horas.
Dos agentes de Vialidad fueron los primeros en llegar al lugar del percance, recogieron las licencias de conducir de los choferes, recabaron los datos de los pasajeros y dieron fluidez al tráfico. En menos de diez minutos llegó una ambulancia, un vehículo de Rescate Urbano y un camión de Bomberos.
Para cuando llegó el agente de Peritos del Tribunal de Justicia Municipal, el auto volcado ya estaba en pie y fue visible el daño causado a un vehículo estacionado marca Ford Escort modelo 89, color negro, propiedad de Antonio Guerrero García.
El tripulante de un auto perteneciente a una compañía de seguros detuvo su marcha, extendió su mano y ofreció una coca-cola en lata para Corina. La joven seguía muy asustada, una persona le facilitó un teléfono para hablar a su casa, su padre venía en camino.
La joven vive en la calle Narciso Mendoza 1066 de la colonia Moderna. Pasaron 25 minutos y su padre no aparecía. La grúa llegó y se disponía a enganchar los autos dañados, Corina tuvo que bajar del taxi, volteaba en diferentes direcciones, su papá no aparecía.
En un cálculo anticipado, los daños materiales de los tres vehículos fueron valorados en 50 mil pesos, el auto responsable presentaba un impacto frontal en su costado izquierdo que provocó la volcadura. Corina cruzó la calle Rodríguez, vio una cara conocida, corrió y la abrazó, al fin pudo soltar el llanto.