EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El juego de luces y la música de Thomas Nordwest fueron el marco perfecto para que salieran al escenario Miriam Arévalo, Sara Ovalle, Cristian Leyva, Lizeth Ramírez y Aarón Rivera.
Mezquite Danza Contemporánea se presentó en el Teatro Nazas la noche del sábado, en donde estrenó cuatro coreografías muy aplaudidas por el público que, aunque escaso, supo reconocer la calidad del grupo lagunero.
El primer número se tituló La Máquina, muy elocuente ya que dio la pauta para saber que el diseño del programa iba a ser de corte inquietantemente industrial.
Al principio sus movimientos fueron un poco disparejos, pero conforme fue avanzando la coreografía se fueron adaptando más. Además, cabe mencionar la preciosa iluminación diseñada por Ruby Gámez, que cuando se hacía juego con la luz blanca parecía como si se transportaran a otra dimensión, industrial, por supuesto.
Cerraron telón y al levantarlo de nuevo apareció El Juego Sublime, una nostálgica Eva Pardavé -la bailarina invitada- con la versión de Café del Mar de Verdi hizo una interpretación llena de movimientos limpios, que denotaron una técnica bien trabajada.
Al terminar Eva, dio paso a una de las más polémicas propuestas de la noche, donde en un trabajo profundo y metafórico -como pocas veces es posible ver en La Laguna- se presentó en el escenario una difícil interpretación de Las Tres Novias, paráfrasis a la siesta de un Fauno de Nijinsky; la coreografía limpia y desgarradoramente estética, se acompañó de la música de Puccini.
Cabe destacar la excelente coreografía y diseños, que estuvieron a cargo del maestro Jaime Hinojosa, director de la compañía.
Al regresar del intermedio inició Fractura, un número impresionante por su propuesta y concepto, como por la ejecución de Ruby Gámez, tan preciso en tiempos y cambios.
La gran sorpresa de la noche sin duda fue Sara Ovalle, quien además de haber estado a cargo del diseño y de la hermosísima coreografía Sombras de Luz y de Agua, también intervino como bailarina. Sara ha crecido enormemente, es increíble observar el talento joven que hay en este grupo de danza y ella es sólo una muestra. Sara fue contundente, delicada, pero sobre todo limpia.
Terminó Sara y llegó el momento cumbre de la noche... un bailarín de alta calidad irrumpe en el escenario y con él llega la expresión industrial más estética. Una ejecución de verdad increíble, rebasó cualquier cosa que se hubiera presentado antes de ese momento: fuerza, ritmo, técnica, limpieza de movimiento, presencia, Ruby Gámez hizo de las suyas y con Transición se llevó la noche, y puso este número a la altura de los mejores espectáculos de nivel internacional.
Para finalizar, se presento Una Danza Con Tambores, cuyos diseños y coreografía estuvieron a cargo también de Hinojosa.
Es una pena que no se haya llenado el Nazas, la gente tiene espectáculos de calidad aquí mismo y no han sido aprovechados al máximo, espere la próxima presentación de Mezquite y no deje pasar la oportunidad de disfrutar de este grupo de Danza Contemporánea.
El programa
Mezquite Danza Contemporánea actúo por vez primera en el escenario del Teatro Nazas, con las siguientes piezas:
1. La Máquina.
Coreografía y diseños: Ruby Gámez.
2. El Juego Sublime.
Coreografía y diseños: Pedro Landeros.
3. Las Tres Novias.
Coreografía y diseños: Jaime Hinojosa.
4. Fractura.
Coreografía y diseños: Ruby Gámez.
5. Sombras de Luz y de Agua.
Coreografía y diseños: Sara Ovalle.
6. Transición.
Coreografía, diseños e interpretación: Ruby Gámez.
7. Una Danza con Tambores
Coreografía y diseños: Jaime Hinojosa.
FUENTE: Teatro Nazas
