Ante la crisis en la Unión Europea, posponen el referéndum sobre la Constitución, que iba a celebrarse el próximo mes de octubre.
Varsovia, (EFE).- El presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, anunció hoy que su país aplazará el referéndum sobre la Constitución europea, que iba a celebrarse el próximo mes de octubre.
Ante la crisis que vive la Unión Europea, a raíz del rechazo del Tratado constitucional en Francia y Holanda y del desacuerdo presupuestario, el mantenimiento del referéndum "es imposible", declaró Kwasniewski.
"La celebración del referéndum sobre la aprobación del Tratado constitucional juntamente con la primera vuelta de las elecciones presidenciales polacas el 9 de octubre no es realista", afirmó el presidente polaco en una rueda de prensa.
"Pienso que, tal y como están las cosas, los asuntos relacionados con el referéndum corresponderán ya a mi sucesor. Será él quien deberá adoptar la decisión pertinente", añadió en referencia a la conclusión de su mandato y a las elecciones presidenciales polacas, que tendrán lugar el próximo día 9 de octubre.
El presidente del Sejm (Cámara baja del Parlamento polaco), Wlodzimierz Cimoszewicz, señaló en la misma rueda de prensa que la mayoría de los polacos y de los partidos políticos desean someter la ratificación del Tratado constitucional a un referéndum.
"Pienso que ahora el Sejm debería ocuparse del asunto del referéndum en sí, mientras que la fijación de la fecha concreta se podría conseguir sobre la base de una discusión posterior", añadió Cimoszewicz.
La ley polaca exige, para que un referéndum sea válido, la participación mínima de un 50 por ciento de los electores, índice que hasta ahora se consiguió solamente en junio de 2003 con motivo del referéndum sobre la aprobación del Tratado de Adhesión a la UE.
Con el fin de garantizar la correspondiente participación de los electores en el referéndum, se planeaba su celebración conjuntamente con la primera vuelta de las elecciones presidenciales, ya que en las citas para elegir al jefe de Estado siempre ha participado más del 50 por ciento de los ciudadanos con derecho a voto.