Alega la defensa del ex presidente iraquí que fue insuficiente el tiempo para preparar el caso.
SUN-AEE / EL PAÍS
Bagdad, IRAK.- El Tribunal Especial que juzga a Saddam Hussein y siete de sus allegados pospuso el juicio hasta el próximo 28 de noviembre, tras una petición en este sentido de los abogados de la defensa, informaron fuentes de la misma.
El jefe del equipo defensor, Jalil al Duleimi, ya había advertido ayer que pensaba pedir un aplazamiento ?de tres meses? para poder preparar sus alegatos, pues se quejó de no haber tenido tiempo de hacerlo ni le habían permitido reunirse con Saddam para preparar una defensa conveniente.
Durante la vista, los abogados de la defensa acusaron al Gobierno de Ibrahim al Yafari de interferir en el proceso.
Además, Al Duleimi se quejó repetidamente de no haber podido reunirse con su defendido el tiempo suficiente para preparar el caso y además las pocas reuniones que ha tenido con él se han hecho en presencia de militares estadounidenses.
El presidente del Tribunal, el juez Rizkar Mohamed Amín, dijo además que aplazó la vista debido a que varios testigos tuvieron miedo de comparecer.
?Tienen demasiado miedo para testificar en público?, señaló el presidente del tribunal. Amín reconoció que ?la principal razón? para aplazar la vista hasta el día 28 era ?que los testigos no se han presentado?. Al parecer entre 30 y 40 de los testigos no acudieron a Bagdad como estaba previsto.
?Vamos a solucionar ese problema para las próximas sesiones?, aseguró el juez. Pero los testigos no son los únicos preocupados por su seguridad. El secreto con el que se guardan las identidades de los propios jueces que integran el Tribunal Especial da una idea de la situación que se vive en Irak.
Hasta ahora sólo se conocía a uno de los jueces instructores que actúa como portavoz del Tribunal, Raed Juhi. El nombre del juez que preside el primer juicio contra Saddam apenas se supo ayer. Los otros cuatro magistrados del tribunal permanecen en el anonimato y ni siquiera se mostraron imágenes suyas. Igual sucede con los fiscales. La vista de ayer sólo consistió en una comparecencia de los ocho acusados y la lectura de los cargos que pesan sobre ellos por la matanza de 1982.
En esos sucesos, 143 habitantes de Duyail murieron a manos de los temidos servicios secretos del régimen después que el presidente escapara a un atentado contra la caravana en que viajaba desde la frontera con Irán hacia Bagdad.
