Se piden seis mil 626 años de cárcel para el ex militar por delitos de genocidio, terrorismo y torturas durante la dictadura argentina.
Madrid, (EFE).- La Audiencia Nacional española acordó hoy aplazar hasta el lunes la continuación del juicio al ex militar argentino Adolfo Scilingo, al aceptar la petición de su abogado defensor de que se le dé un día para preparar el interrogatorio.
Las acusaciones particulares y populares, que piden seis mil 626 años de cárcel para el ex militar por delitos de genocidio, terrorismo y torturas supuestamente cometidos durante la dictadura argentina (1976-1983), desistieron también de que se continuara con la audición de las cintas que contienen las declaraciones que en 1997 Scilingo prestó ante el juez Baltasar Garzón, que instruyó el caso.
De esta forma, está previsto que el lunes se retome el juicio con el interrogatorio del letrado de oficio que asiste al ex militar y, si es posible, podrían iniciarse asimismo las declaraciones de los numerosos testigos propuestos por las partes.
El juicio a Scilingo comenzó el pasado viernes, día en el que el procesado mantuvo una actitud de postración y tuvo que ser en varias ocasiones examinado por médicos forenses que confirmaron que estaba en condiciones de asistir al juicio y de declarar.
No obstante, Scilingo se mantuvo en silencio, lo que fue interpretado por el tribunal como una negativa a declarar.
Esta actitud cambió radicalmente el lunes cuando Scilingo mostró su deseo de declarar y solicitó protección tanto para su familia en España como en Argentina.
Durante su extensa declaración de tres días, Scilingo negó cualquier participación en los denominados "vuelos de la muerte" e insistió en que todo lo reconocido por él en numerosas entrevistas y ante Garzón en 1997 estuvo motivado por un sentimiento de "odio y venganza" contra el ex almirante Emilio Massera.
Según relató, casi al borde del llanto, Massera ordenó detener a una hermana suya que falleció posteriormente de un cáncer.
Scilingo explicó que su hermana vivió como una "judía en un régimen nazi" y se lamentó de no haberla ayudado y de haber creído las afirmaciones de la Armada que la acusaban de "terrorista".
El tribunal también pudo escuchar a lo largo de esta semana las declaraciones prestadas en 1997 ante Garzón por Scilingo, en la que con numerosos detalles explicaba su participación directa en dos de los "vuelos de la muerte" realizados en junio y agosto de 1977 mientras estaba destinado en la Escuela de Mecánica de la Armada.
En esas declaraciones se pudo oír cómo Scilingo aseguraba que el "90 por ciento de la Armada pasó" por esos vuelos en los que según explicó se lanzaban al mar a los "subversivos", quienes previamente eran sedados, con el objetivo de hacerlos desaparecer.
Scilingo explicó a Garzón cómo se realizaban estos vuelos, que según insistió no se podían haber realizado sin el conocimiento de la Armada ni del ex almirante Eduardo Emilio Massera.
"Esto no fue cosa de un grupo de delincuentes sino de la Armada", aseguró Scilingo ante el magistrado.
El ex militar detalló que el primer vuelo en el que participó se realizó en la primera quincena de junio de 1977 y que en él fueron lanzados al mar trece personas a las que previamente se les comunicó que iban a ser trasladadas al sur y que tenían que ser vacunadas.
La idea, según dijo, era que "tenían que morir felices" y por ello, incluso les pusieron "música brasileña" para que bailaran antes de embarcar en un avión, en el que eran sedados y desvestidos y tras una hora de viaje hacia el sur fueron "lanzados por la popa".
También relató ante Garzón que en la ESMA se llegaron a incinerar los cuerpos de aquellos detenidos que fallecían al ser arrestados o durante los interrogatorios en los denominados "asados", aunque precisó que él no participó en ninguno.
Finalmente, Scilingo confesó ante Garzón que vio a embarazadas en la ESMA a las que, por "razones humanitarias", no se podía eliminar y añadió que existía un plan para apartarlas de sus hijos, que fueron entregados a otras familias con el objeto de que no se "contaminaran con la ideología de sus padres biológicos".