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LIMA, PERÚ.- El presidente peruano, Alejandro Toledo, puso en marcha ayer un polémico plan social que incluye la entrega de 30 dólares mensuales a los más pobres del país, a siete meses de las elecciones generales de 2006.
El plan, que según el Gobierno se inicia gracias al buen entorno económico de Perú, que lleva 48 meses consecutivos de crecimiento, es criticado por sectores de la Oposición que consideran que responde sólo a una motivación electoral.
?No tiene sentido que Wall Street nos aplauda porque hacemos bien las cosas a nivel macro, el objetivo es que ese crecimiento económico sano se refleje en la reducción de la pobreza extrema?, dijo Toledo a periodistas.
El Gobierno mejoró en agosto su meta de crecimiento para este año a 5.5 por ciento debido al empuje de su demanda interna, frente a 4.8 por ciento de expansión en 2004.
Según el Gobierno, el plan social beneficiará en su inicio a 60 mil familias de zonas más pobres en cuatro departamentos andinos en Perú, donde un 54 por ciento de la población de 28 millones de habitantes vive en condiciones de pobreza.
El Gobierno peruano afirma que su plan social sigue a los programas ?Fome Zero? (Hambre Cero) de Brasil, ?Oportunidades? de México, ?Chile Solidario? de Chile, entre otros.
Toledo, cuya popularidad es de diez por ciento a un año de culminar su mandato, escogió la localidad pobre de Chuschi en los Andes de Perú para dar inicio al ?Programa Juntos?, a un costo de 120 millones de dólares en su primera etapa.
Chuschi fue el lugar donde el grupo maoísta Sendero Luminoso inició su lucha armada que dejó, junto a la acción de otro movimiento guerrillero y el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, unos 69 mil muertos y desaparecidos.
?Les garantizo que un elemento clave del programa es la transparencia (...) aquí no hay ningún tinte político ni partidario?, dijo Toledo, quien junto a su esposa vestían con sombrero y colorida ropa típica en Chuschi, en una ceremonia donde participaron cientos de pobladores de la zona.
Toledo no puede ser reelegido como presidente por dos períodos consecutivos, pero sus opositores afirman que el plan social buscaría mejorar la imagen de su partido político de cara a las elecciones de abril del próximo año.
