El individuo fue arrestado cerca de la estación de metro de Stockwell, donde la Policía abatió a tiros a un sospechoso en conexión con los atentados de ayer.
(EFE).-Un hombre fue detenido en un domicilio de Stockwell (sur de Londres) en relación con las explosiones producidas ayer, jueves, en tres estaciones de Metro y un autobús de la capital británica, confirmó hoy Scotland Yard.
El individuo, del que no se divulgaron detalles, fue arrestado cerca de la estación de Metro de Stockwell, donde la Policía abatió esta mañana a tiros a un sospechoso.
La detención se efectuó durante el registro policial de un inmueble y, aunque el arresto responde a la investigación de los ataques de la víspera, se desconoce si guarda alguna relación con el sospechoso tiroteado.
Varios agentes dispararon y mataron este viernes a un individuo, cuya identidad no se publicó, en la estación de Metro de Stockwell, no muy lejos de la Oval, que fue objeto este jueves de una de las cuatro explosiones ocurridas en la red de transporte público.
Según testigos, el hombre, de apariencia asiática, saltó una barrera y accedió a los vagones de un tren, perseguido por los policías, que le dieron alcance y le dispararon a quemarropa.
El comisario jefe de Scotland Yard, Ian Blair, confirmó que el tiroteo está "directamente relacionado" con la operación activada para atrapar a los terroristas que intentaron este jueves detonar cuatro bombas en tres convoyes del metro y un autobús urbano.
"Al hombre le dieron el alto y se negó a obedecer las órdenes de la Policía", explicó Blair, para subrayar que "cualquier muerte es lamentable".
Fuentes de las fuerzas de seguridad declararon a la BBC que el fallecido no es ninguno de los cuatro sospechosos cuyas fotografías se divulgaron este viernes con el fin de que los posibles testigos ayuden a averiguar su identidad y su posible paradero.
El tiroteo provocó la evacuación y el acordonamiento de Stockwell, así como el cierre de la línea Northern que circula por esa estación, después del caos que generó el jueves la cadena de explosiones en el transporte público.
Esos ataques fueron casi un calco de los sangrientos atentados perpetrados el pasado día 7 en tres estaciones de metro y un autobús londinenses, que causaron al menos 56 muertos y unos 700 heridos.
El segundo atentado -cometido en las estaciones de Metro de Oval, Shepherd Bush (oeste de Londres) y Warren Street (centro de la capital), así como en el autobús 26- no provocó víctimas porque sólo estallaron los detonadores y no las bombas.
Asimismo, la Policía desplegó este viernes tiradores de elite y artificieros de desactivación de explosivos en la zona de Harrow Road, en el noroeste de la capital, donde los detectives registraron una casa, aunque no efectuaron ninguna detención.