El Acuerdo de Asociación Económica es una oportunidad para tener mejores perspectivas, asegura especialista.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- La cultura japonesa busca una relación “delgada” y de largo plazo a la hora de hacer negocios. Con más de 20 años de vivir en Japón, Rodolfo Cepeda Ruvalcaba, director de Cetra Global, comenta que el Acuerdo de Asociación Económica México-Japón es una oportunidad que se debe aprovechar para sembrar mejor perspectivas y presentar la distinta gama de empresas que operan en el país.
Conocedor de la cultura japonesa, la empresa que presta un servicio externo, denominado Out Sourcing, a quienes desean contactar nuevos mercados, pero que carecen de la logística, contactos y experiencia para hacerlo, cuenta tan sólo con un año de operaciones en la Comarca Lagunera y busca abrir el camino a empresas laguneras y nacionales dentro del mercado de Oriente.
Rodolfo Cepeda es el coordinador de la misión comercial que en pocos meses un grupo de empresarios realizarán a Japón, por lo que da a conocer a los hombres de negocios de la región el cómo venderse dentro de este mercado místico, con gran potencial de compra, pero con una cultura muy distinta a la que el mexicano esta acostumbrado.
Mientras al empresario occidental exige calidad, precio justo y entrega a tiempo a la hora de firmar un contrato, el japonés demanda eso, pero también una calidad óptima (lo mejor de lo mejor), documentación oficial, regularidad en los envíos y mucha comunicación.
A decir del entrevistado, el hombre de empresa de Japón no es flexible y es muy estricto en el cumplimiento de los contratos, no deja los detalles para después, ya que considera que son esas pequeñas cosas las que pueden generar grandes problemas al negocio.
El director de Cetra Global comenta que las costumbres orientales son muy distintas en materia de negocios, ya que en un primer contacto se observa la forma de saludar, de presentarse, de hablar en todo fuerte o bajo, las expresiones y la manera de entregar las tarjetas de presentación.
Destaca que dentro de la cultura japonesa es importante saber con quién se esta relacionando para hacer un negocio, por lo que no es recomendable en una primer cita el hablar de negocios, ya que es considerado de mal gusto, y por el contrario importa mucho más el conocer a la persona, el cómo es, lo que le gusta y saber de su familia.
Aunque el hablar en forma acelerada y poco cortés no puede generar una buena imagen en una primer cita, el entrevistado asegura que a los japoneses les gusta hacer negocio con empresarios del Norte, particularmente por lo claro, abiertos y trabajadores que son.
Opina que los exportadores mexicanos deben adecuarse a las necesidades del mercado de Oriente, particularmente poner mucha atención en el renglón de etiquetado de los productos, ya que las autoridades y los propios empresarios son poco flexibles ante la carencia de documentación oficial.
Se puede exportar
Rodolfo Cepeda declara que pese a que son idiomas y costumbres muy distintas, es factible exportar los productos mexicanos a Japón. Destaca que el Gobierno japonés tiene especial interés de hacer negocio con México, por lo que el acuerdo comercial debe aprovecharse.
Sin embargo, considera justo que al igual que otras economías del mundo son estrictas en las condiciones para comercializar productos y servicios con México, los empresarios mexicanos deberían empezar a manejar este mismo criterio y exigir el cumplimiento en tiempo de los pagos o políticas que garanticen al exportador el cumplimiento de los contratos de venta.
Destaca la importancia de que los hombres de negocio del país se acostumbren a contratar un Out Sourcing, el cual les facilite su tarea de producir un bien o servicio y les deje a ellos los problemas de logística, de documentación y transportación a países del Viejo Continente o de Oriente. Aunque este sistema de servicio es bien conocido en los países desarrollados, en La Laguna es poco reconocido y por ello escasamente solicitado por el sector exportador.
El entrevistado considera que el contratar éstos servicios abaratan los costos de operación de las compañías exportadoras, dejando la tarea de diseñar y producir al empresario lagunero. Pese a sus ventajas, reconoce que la labor de convencer es difícil, sin embargo, confía en que el Acuerdo de Asociación Económica México-Japón acelere más la cultura y se demandan en mayor proporción éstos servicios.
Una tarea difícil
Nada sencillo resultará hacer negocio en Japón. Los hombres de empresa de la Comarca Lagunera deberán aprender la cultura e idioma del japonés para facilitar las exportaciones de bienes y servicio, o el concretar una coinversión.
A pocas semanas de haber entrado en vigor el Acuerdo de Asociación Económica (AAE) México-Japón, el Centro Pymexporta Laguna preparó con anticipación un curso intensivo sobre las costumbres y el idioma del pueblo japonés.
Arlen Méndez Escobedo, ejecutivo de cuenta de este Centro, menciona que el taller que se desarrollará en ocho semanas (50 horas), arrancó el pasado cuatro de abril para capacitar a un grupo reducido de 12 personas.
Especialistas en la cultura oriental sensibilizarán a los empresarios laguneros sobre el protocolo de presentación, la forma en la que se acostumbra hacer negocio y los valores que se respetan por parte de los hombres de empresa de Japón a la hora de firmar un contrato.
Durante dos meses, los empresarios conocerán las diferencias tan grandes que existen entre la cultura occidental y oriental en materia de venta de productos, firma de contratos de inversión o distribución de algún bien o servicio.
Los empresarios laguneros han aprendido bien la forma en cómo negociar a raíz del Tratado de Libre Comercio con América del Norte durante más de diez años, sin embargo, el AAE presenta ventajas para ambas economías con la eliminación de barreras arancelarias, en sectores productivos sensibles, pero con un alto potencial de exportación.
La entrevistada refiere que en este taller práctico se enseñará el cómo presentarse, la forma de entregar una tarjeta de presentación, cuáles expresiones son las adecuadas en un primer contacto y la importancia de los valores familiares.
Arlen Méndez reconoce que los laguneros están mucho más acostumbrados a otro tipo de culturas, como lo es la americana, en donde se ha aprendido la importancia de elaborar los productos bajo normas de calidad, un precio competitivo y le entrega a tiempo. Sin embargo, la cultura japonesa exige elementos no tangibles, pero que podrían hacer la gran diferencia de cerrar o no un negocio con ellos.
Los primeros
Arlen Méndez Escobedo, ejecutiva de cuenta del Centro Pymexporta destaca que en estos momentos el empresario japonés tiene el poder de negociación frente al mercado mexicano, sin embargo, reconoce que México es el primer país con quien Japón firma un acuerdo con grandes preferencias arancelarias y de negocios.
Comenta que la respuesta a la realización de este curso ha sido mejor a lo esperado, ya que de un cupo de 12 personas, la demanda fue mayor y se duplicó el número de aspirantes. Sin embargo, sólo se esta capacitando a los primeros 12 empresarios que se inscribieron por las limitaciones de tiempo y recursos. El costo por persona es de tres mil 500 dólares.
Precisa que debido a que un gran número de solicitudes corresponden a empresas de Durango, en octubre se prepara una segunda misión comercial a Japón.
Arlen Méndez considera que gracias a la mayor difusión que ha tenido el AAE, los hombres de negocios de la Comarca Lagunera han mostrado gran interés por prepararse para realizar la misión comercial en junio.
Indica que todos los sectores productivos estarán presentes en el viaje de negocios a Japón, como lo es la industria de la transformación, entre ella la del vestido, alimentos, acero y metalmecánica, así como el sector agropecuario.
Resumen del AAE
A continuación se presentan los principales beneficios del acuerdo comercial para la economía mexicana.
*Se estima que el acuerdo permitirá un crecimiento de las exportaciones mexicanas hacia Japón a una tasa de 10.6 por ciento promedio anual.
*Los flujos estimados de inversión extranjera proveniente de Japón en diez años podrían alcanzar más de 12 mil millones de dólares, es decir, un promedio anual de más de 1.2 mil millones de dólares.
*En materia de empleo, las expectativas con la entrada en vigor del AAE México-Japón es la generación de 41 mil 023 empleos directos anuales y otros 41 mil 023 empleos indirectos al año, sumando un total de 82 mil 046 fuentes de trabajo en promedio.
*Japón liberará en forma inmediata (91 por ciento) y en el mediano plazo (cuatro por ciento) el arancel que aplica a México para el 95 por ciento de las fracciones arancelarias.
*Los productos libres de arancel a la entrada en vigor del acuerdo al mercado japonés son: café verde, limones, cerveza, aguacate, calabaza, espárragos, tequila, mangos, pectina y brócoli fresco.
*La eliminación de barreras arancelarias también beneficiarán a los productores de algunas hortalizas y frutas, como el tomate, ajo, cebolla, calabaza, col, berenjena, leguminosas, guayaba, papaya, mezcal, vinos, tabaco, huevo y albúmina, principalmente.
FUENTE: Secretaría de Economía