Autoridades de la Unión Europea no pusieron objeciones al acuerdo firmado entre Rusia e Irán, señalan
EFE
LUXEMBURGO, LUXEMBURGO.- La Unión Europea (UE) no puso objeciones al acuerdo firmado entre Rusia e Irán para el suministro de combustible nuclear ruso a este país, y lo consideró un respaldo a su estrategia negociadora al demostrar que Teherán no necesita procesar uranio de manera autónoma.
El ministro de Exteriores de Luxemburgo y actual presidente del Consejo de la UE, Jean Asselborn, el Alto Representante, Javier Solana, y la comisaria europea de Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, se reunieron ayer con el titular ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, en el castillo luxemburgués de Senningen.
Una de las principales cuestiones a debate fue el acuerdo suscrito el domingo por Moscú y Teherán, por el que Rusia exportará combustible nuclear para la proyectada central de Busher, en el sur de Irán, cuya construcción rechaza Estados Unidos.
Los ministros valoraron las implicaciones del acuerdo en el proceso de negociación en curso que el llamado UE3 (ministros de Exteriores de Alemania, Francia, Reino Unido y Solana) mantiene con Irán para evitar el desarrollo de armas nucleares en este país, y en el que los países europeos también han ofrecido a Irán, entre otras concesiones, combustible nuclear para fines civiles.
La conclusión de las dos partes fue que el acuerdo ruso-iraní no sólo no debilita la estrategia europea, sino que la refuerza.
Al término de la reunión, Solana negó que el trato debilite la posición negociadora europea y afirmó que ?ya se sabía desde hace tiempo?.
En su opinión, el acuerdo ruso-iraní puede incluso reforzar la estrategia europea en la medida en que demuestre a Teherán que no necesita procesar su propio combustible nuclear sino que puede obtenerlo del exterior.
?Debemos hacer comprender a Irán que no le hace falta enriquecer más uranio porque en el resto del mundo siempre habrá países dispuestos a proporcionarles uranio si es para utilización estrictamente energética y no militar?, explicó Solana, en rueda de prensa.
?Rusia y la UE tenemos el mismo modo de pensar y no queremos armas de destrucción masiva en Oriente Medio?, subrayó Solana. ?El acuerdo es estrictamente sobre la utilización pacífica de la energía nuclear, (...) y en principio sería compatible con el Tratado de No Proliferación, siempre y cuando los residuos sean devueltos a Rusia y no se queden en Irán?, señaló por su parte Lavrov.
El convenio con Moscú posibilita a Irán la recepción de combustible nuclear ruso, pero le obliga a devolver los residuos a Rusia para prevenir el desarrollo de armas nucleares con ellos.
El ministro ruso precisó además que la transferencia de combustible nuclear no comenzará a realizarse hasta después de 2006.
Lavrov abogó por incrementar la cooperación entre la UE, Rusia y también Estados Unidos para ?poder desempeñar un papel positivo? con respecto al programa nuclear iraní.
Y subrayó que la UE y Rusia harían bien en intercambiar puntos de vista sobre sus contactos respectivos con Teherán para alcanzar ese fin.