Aprueban polémico proyecto de ley antiterrorista que permitirá ampliar la video vigilancia en lugares públicos y aumentará las sanciones contra el terorismo.
París, (EFE).- Los parlamentarios franceses adoptaron hoy definitivamente el proyecto de ley antiterrorista presentado por el Gobierno, que prevé una extensión de la vigilancia por video, un endurecimiento de los controles administrativos y un agravamiento de las sanciones penales.
El texto, presentado por el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, salió adelante con los votos de diputados y senadores del partido conservador gubernamental UMP y de la centroliberal UDF, mientras que lo rechazó la oposición de izquierdas.
Los senadores del Partido Socialista anunciaron su intención de recurrir el texto ante el Consejo Constitucional ya que, al igual que diversas asociaciones de derechos humanos, lo consideran "liberticida" y contrario a la Carta Magna.
En la Asamblea Nacional (Cámara de diputados), los parlamentarios socialistas se abstuvieron, pero sus compañeros del Senado votaron en contra, al igual que los Verdes y los radicales de izquierda.
El proyecto de ley antiterrorista fue elaborado a raíz de los atentados de julio pasado en Londres y prevé, entre otras medidas, extender la vigilancia por cámaras de vídeo, facilitar su implantación y la grabación de imágenes.
Se podrán instalar cámaras de video en el metro, los aeropuertos, las estaciones ferroviarias, centrales nucleares o grandes zonas industriales, pero también en las aceras de zonas comerciales o lugares de culto.
La nueva ley persigue también combatir el terrorismo en Internet y en la telefonía móvil, con medidas como la obligación de que los "cibercafés" y los operadores conserven durante un año todos sus datos.
La policía podrá acceder al repertorio de llamadas telefónicas, pero no a su contenido.
Las empresas de transportes estarán obligadas de entregar a las autoridades los datos de sus pasajeros.
Por otra parte, la duración máxima de una detención preventiva en casos de terrorismo pasa de cuatro a seis días.
El dispositivo se completa en lo penal con el endurecimiento de la pena por el delito de asociación de malhechores con fines terroristas.
Además, un condenado por terrorismo podrá perder la nacionalidad francesa durante 15 años desde su naturalización.
Finalmente, el texto autoriza a congelar los bienes financieros de terroristas o presuntos terroristas durante seis meses renovables.
