México, (Notimex).- El Senado de la República aprobó con 91 votos en favor, dos en contra y una abstención que los mexicanos que se encuentran en el exterior puedan votar por correo en la elección de Presidente de la República en 2006.
Para poder sufragar por Presidente de la República en 2006 los mexicanos en el exterior deberán estar inscritos en el Padrón Electoral y contar con Credencial de Elector, asienta el dictamen que fue devuelto a la Cámara de Diputados.
Quienes cumplan con ese requisito deberán enviar, entre el 1 de octubre de 2005 y el 15 de enero de 2006, su solicitud de inscripción a la Lista Nominal de Electores residentes en el exterior.
Así a más tardar el 15 de febrero de 2005 el Instituto Federal Electoral (IFE) informará cuántos mexicanos votarán en el exterior, quienes serán dados de baja temporalmente del Registro Nacional de Electores.
Después entre el 16 de febrero y el 19 de mayo de 2006 el IFE declarará válidas la listas nominales de electores en el exterior, y a más tardar el 20 de mayo deberá haber enviado las boletas electorales.
Tras sufragar, el elector doblará la boleta y la colocará en un sobre que el IFE le enviará para que lo remita por correo certificado al mismo órgano electoral. El plazo para la recepción de los sobres con las boletas vencerá tres días antes de la jornada electoral.
El día de la elección, a las 18:00 horas, las mesas de escrutinio y cómputo para los electores registrados en el exterior iniciarán el conteo de los sufragios enviados por correo y sumarán los resultados en presencia de representantes de los partidos políticos.
Las reformas también conceden a los ciudadanos la facultad de interponer los recursos ya establecidos en la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación.
Asimismo se impide a los partidos políticos y a sus candidatos realizar campaña electoral en el exterior o destinar recursos para financiar actividades proselitistas.
Al pedir el voto en favor del dictamen, la senadora Silvia Hernández, del PRI, sostuvo que México es un país de emigrantes y hay que admitirlo pues cada día se pierde un promedio de mil mexicanos y "eso no va a disminuir ni en el corto ni en el mediano plazo".
"México ha perdido dos millones de personas en los últimos años, y de 10 años a la fecha uno de cada 10 mexicanos decidió abandonar el país para buscar empleo en el extranjero", señaló.
Era una demanda histórica y un tema pendiente en la agenda nacional otorgar el voto a los mexicanos residentes en el exterior, y se decidió que lo hagan por correo, medio de comunicación que es el que más utilizan y por ello es muy cercano para ellos, indicó.
Por su parte el líder del grupo del PAN en el Senado, Jorge Zermeño Infante, afirmó que dicha reforma impacta y reconoce los derechos fundamentales de mexicanos que viven fuera del país y "con quien compartimos la misma sangre y la misma historia, independientemente de dónde radiquen".
Es un paso inicial pero importante para los mexicanos que residen en el exterior, sostuvo el legislador quien negó que con el voto por correo la secrecía esté en riesgo.
A su vez, a nombre del PVEM, la senadora Erika Larrégui manifestó su apoyo a la iniciativa pero pidió "ser cuidadosos para garantizar la transparencia y la legalidad y tener la certeza de que el voto será honrado y debidamente contabilizado".
En su turno el senador Raymundo Cárdenas, del PRD, sostuvo que se dio un paso adelante, aunque se trate de una legislación que pronto deberá ser mejorada.
Pidió "no echar las campanas al vuelo" pues, advirtió, de la Cámara de Diputados (a donde fue devuelta la minuta) pude venir "un balde de agua fría, ojalá y no sea así".
Entre gritos de "México, México, México!" de representantes de organizaciones de emigrantes presentes en el Senado, el decreto fue aprobado con 91 votos en favor, dos en contra (de Manuel Bartlett y Doroteo Zapata, del PRI) y la abstención del priista Roberto Pérez de Alva.