MADRID, ESPAÑA.- El árbitro Alfonso Pérez Burrull se convirtió en el primer juez que detiene un partido oficial de futbol en España debido a insultos racistas, cuando pidió a los espectadores que se abstuvieran de imitar los sonidos de un mono durante un encuentro de liga disputado en Málaga.
Pérez Burrull dijo el domingo a los dirigentes del club que pidiesen por megafonía a sus aficionados que dejasen de insultar al guardameta camerunés del Espanyol, Carlos Kameni.
"La primera vez que el guardameta del Espanyol intervino se pudieron escuchar sonidos imitando a los monos que procedían de detrás de su portería y paré el partido para pedir al delegado del Málaga que hiciese un anuncio por megafonía", dijo Burrull en el acta arbitral del partido publicada ayer.
"Les pedí que repitiesen el anuncio durante el descanso con el objetivo de que los espectadores contuvieran su comportamiento racista".
Pérez Burrull ha sido uno de los árbitros más activos en informar sobre el comportamiento racista de los seguidores y anotó incidentes similares en el derbi entre Real Madrid y Atlético de Madrid y en el Albacete-Barcelona.
La Real Federación Española de Futbol (RFEF) normalmente sólo toma medidas cuando los incidentes son mencionados en el acta arbitral, algo que pocos árbitros hacen.
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetsky, ha programado una reunión con los dirigentes de la RFEF, la Liga de Futbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) para discutir la introducción de medidas severas para combatir el problema del racismo en los terrenos de juego".
