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México, DF.- Una mujer llena de vida e ilusiones, preocupada por su entorno y cuya única meta es trascender en sus hijas y en su carrera es la actriz Arlette Pacheco, quien actualmente participa en la obra de teatro No me Toquen Eso.
Arlette Pacheco Espino, su verdadero nombre, nació un 18 de abril en la Ciudad de México, en el seno de una familia dedicada al psicoanálisis, la filosofía, la pintura, la escultura y las matemáticas.
?Mi familia está integrada por intelectuales, pero yo me les salí del guacal, aunque esto jamás fue un problema, pues adoro el arte y la cultura, a pesar de que mi actual trabajo está muy alejado de las expectativas que mis padres tenían?, comenta en entrevista.
Adriana y Alejandro son sus hermanos menores, quienes actualmente viven en el extranjero y ?es muy difícil estar tan lejos de ambos porque la nostalgia crece y nunca han sido muy buenas las separaciones para mí?.
Sus padres se divorciaron cuando ella apenas contaba con tres años de edad, y su crecimiento fue junto a su padre, pues su mamá se trasladó a Cuba para especializarse en su profesión.
?Fui hija de papi y junto a él aprendí a ser muy nómada, pues continuamente nos mudábamos de casa, y hasta hoy en día el sedentarismo me asfixia, y aunque no me cambio de casa constantemente sí procuro hacer remodelaciones a mi hogar?, apunta.
Recuerda que su infancia fue auténtica y diferente a lo que normalmente se acostumbra, pues ?mi papá detestaba la televisión por lo que prefería inventar juegos y poner a prueba mi intelecto e ingenio, y gracias a eso conviví mucho con él?.
Agrega que todo el tiempo estaba al pendiente de lo que él necesitaba, por lo que a muy temprana edad ?maduré, pues hacía cosas que niñas de mi edad no hacían, tales como estar al pendiente de que sus camisas estuvieran bien planchadas?.
Su hermana también se mudó a vivir con ellos y fue una etapa muy divertida, pues siempre buscaban hacer travesuras, y con simpatía narra que en una ocasión inundaron el departamento en el que vivían, pues pretendían nadar.
?Éramos tremendas, pero mi papi nos aguantaba todo, y hoy que ya no está conmigo sé que me amó mucho y que era sumamente importante para él, porque jamás me golpeó sólo me hizo entender lo que estaba bien y lo que no?, señala.
Resume que sus primeros años de vida fueron especiales para ella, además de trascendentales, pues también marcaron su primer enamoramiento con Bruno López, quien hoy es un importante ejecutivo de televisión, con quien mantiene una relación fraternal.
?Hoy por hoy procuro conservar una buena relación con todas las parejas sentimentales importantes que he tenido en mi vida, porque no me gusta amargarme, además de que no puedo pasar del te quiero al te odio?, explica.
