Habiendo fallecido hoy el Santo Padre Juan Pablo II, la Arquidiócesis de Durango, en comunión con la Iglesia Universal, manifiesta su pesar por la separación de los lazos humanos visibles del amigo, del padre y del Pastor universal que sube al Padre y nos deja mirando al cielo.
Al mismo tiempo, esta Arquidiócesis se goza y se alegra porque el amigo, el padre y el Pastor ha recibido el abrazo de amistad eterna de Dios; la gracia bautismal ha sido eternamente sellada.
Juan Pablo II durante toda su vida terrena se vio rodeado de pruebas que someten al hombre al crisol que aquilata la virtud y la santidad; pero igualmente se vio adornado de señales del poder de Dios que obraba cosas admirables en su vida, para vencer el mal a fuerza de bien.
Ya en 1968, ante las reacciones de muchos por la Encíclica Humanae Vitae, el Papa Pablo VI, había insistido en advertir que si no se atendía a esa enseñanza la humanidad se precipitaría a cosas peores. Para 1992, en Santo Domingo, Juan Pablo II señalaría: ?estamos atravesando una crisis cultural de proporciones insospechadas?.
Aunque parezca pues que el Santo Padre Juan Pablo II se ha apagado, en realidad su talla y su figura se agigantan por su magisterio, su influencia frente a las posmodernidad y su servicio evangelizador, humanista y civilizador.
Entre muchas reflexiones posibles sobre el polifacético perfil humano, cristiano y apostólico del Papa, realzo su fuerza profética para civilizar nuestro tiempo posmoderno, sobre el respeto a las fuentes de la vida y sobre la dignidad de la persona humana, hombre o mujer de toda edad, enfermo o anciano; en consecuencia su lucha clara y firme en defensa de toda vida contra el aborto, la eutanasia, la clonación o la manipulación de embriones.
El perfil humano, cristiano y apostólico del Santo Padre se yergue testimonial, particularmente en las últimas semanas en que, no ocultando sus limitaciones y precariedades, ha mostrado al mundo que la vida del hombre no está en manos de los científicos, de la experimentación y menos a merced de los grandes laboratorios transnacionales que lucran manipulando el genoma humano; sino que la vida humana desde su concepción hasta la muerte está en manos de Dios.
Ahora, habiendo pasando por las pruebas de la vida terrena, nuestro amigo, padre y Pastor, el Santo Padre Juan Pablo II, al igual que Jesucristo, ha sido exaltado y glorificado, ha recibido la corona inmortal de la gloria.
Por ello, junto con el gozo y la alegría, la Arquidiócesis da gracias a Dios por habernos concedido tan grande Pontífice. Y, por las obras de su vida personal, de su ministerio ordenado y de su Pontificado, esta Arquidiócesis les invita proclamar con fuerte voz: ¡Aleluya, Gloria a Dios!
Se simplificarán fiestas conclusivas del Año Jubilar
Nuestra Arquidiócesis se estaba preparando para los festejos en los próximos días clausurando el Año Jubilar por el Tercer Centenario del Seminario formando y forjando pastores para la iglesia local y para otras iglesias.
Sin embargo, los planes del hombre no coinciden exactamente con el Plan Salvífico de Dios, quien dice: ?mis pensamientos no son como vuestros pensamientos?. Así la Providencia Divina ha llamado poderosamente la atención eclesial y universal sobre la gradual gravedad de la salud del Santo Padre Juan Pablo II.
Y así, nosotros hemos de adherirnos al Plan de Dios, acompañando al Santo Padre, tratando de penetrar el sentido del momento; acompañando al Santo Padre, que lentamente se apaga hasta que llegue el momento de su tránsito de este mundo al Padre.
Entre muchas reflexiones posibles sobre el polifacético perfil humano, cristiano y apostólico del Papa, realzo su fuerza profética para civilizar nuestro tiempo posmoderno, sobre el respeto a las fuentes de la vida y sobre la dignidad de la persona humana, hombre o mujer de toda edad, enfermo o anciano; en consecuencia su lucha clara y firme en defensa de toda vida contra el aborto, la eutanasia, la clonación o la manipulación de embriones.
En contraste, por estos mismos días el mundo ha sido testigo de la eutanasia decidida por los tribunales y por la sociedad norteamericana, practicada a Terry Schiavo, haciendo caso omiso de que la vida es un don y un derecho de lo alto.
Ya en 1968, ante las reacciones de muchos por la Encíclica Humanae Vitae, el Papa Pablo VI había insistido en advertir que si no se atendía a esa enseñanza la humanidad se precipitaría a cosas peores. Para 1992, en Santo Domingo, Juan Pablo II señalaría: ?estamos atravesando una crisis cultural de proporciones insospechadas?.
Aunque parece pues que el Santo Padre Juan Pablo II se apaga, en realidad su talla y su figura se agigantan por su magisterio, su influencia frente a la posmodernidad y su servicio evangelizador, humanista y civilizador.
El perfil humano, cristiano y apostólico del Santo Padre se yergue testimonial particularmente en las últimas semanas, en que, no ocultando sus limitaciones y precariedades, ha mostrado al mundo que la vida del hombre no está en manos de los científicos, de la experimentación y menos a merced de los grandes laboratorios transnacionales que lucran manipulando el genoma humano; sino que la vida humana desde su concepción hasta la muerte está en manos de Dios.
Acompañando pues al Santo Padre en su agonía, corta o larga, las plegarias llenen de gozo los corazones de los creyentes por tener delante un gran paradigma fe y un testimonio elocuente de coherencia cristiana. Demos igualmente gracias a Dios porque nos ha concebido un gran amigo, padre y pastor universal.
Por ello, las fiestas conclusivas del Año Jubilar por el Tercer Centenario del Seminario se simplificarán, concentrándose en el próximo martes 5 de abril, día exacto en que se cumplen los 300 años. Celebraremos la Eucaristía a las 12:00 en Catedral, con el doble motivo de acompañar al Santo Padre, y al mismo tiempo esa será la Misa de Clausura del Año Jubilar.
Invito fervorosamente a sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos, grupos y movimiento de laicos, y fieles todos. Oremos por el Santo Padre, demos gracias por nuestro Seminario.
FRASES
Por siempre Juan Pablo II
Con gran consternación y tristeza fue recibido el deceso de Su Santidad Juan Pablo II, diversos sectores de nuestra sociedad expresaron su cariño por el ?Papa Peregrino? y el mensaje que dejó en sus corazones. Éstos son los comentarios.
?Una gran pérdida para el mundo, él luchó por la paz, la justicia y los pobres. Un Papa bueno?. Josefina Castillón de Bucio
?Somos privilegiados de haberlo tenido en Durango y conocerlo, es una gran pérdida no sólo para los católicos, sino para todas religiones por ser una persona de espiritualidad universal, amaba a todos como hermanos?. Tere Valenzuela de Alvarado
?Estamos muy tristes, pocos papas le han dado su lugar a México como él, además su visita a nuestro país hizo que todos los mexicanos lo quisiéramos mucho y nos uniéramos en la fe?. Irma Salas de Vinay
?Tuve la suerte de formar parte del coro en la misa que se le ofreció a Su Santidad en la explanada de Jardines hace 15 años; es una gran pérdida para la humanidad?. Yvette Vinay
?Fue un Papa Mariano, para mí no ha habido un guía espiritual tan grande en el Vatican; fue una gran pérdida de un hombre excepcional?. Susana Álvarez de Valdez
?Va a hacer mucha falta para nosotros los católicos, ya era parte de nuestra familia; me tocó verlo dos veces, una en Durango y otra en México; estamos muy consternados?. Laura de la Peña de Corral