EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Sólo uno de los dos implicados en la violación de una menor de 15 años sigue detenido. El Ministerio Público solicitó el arraigo de Jesús Eduardo Rodríguez Acosta de 16 años alias “El Cholo”, su compañero quedó libre bajo las reservas de la Ley.
Guillermo Hernández Ruiz, representante social en la Subprocuraduría de Justicia en la Región Laguna de Durango, informó sobre la determinación del titular del Juzgado Tercero del Ramo Penal, para arraigar por 15 días al presunto responsable.
De tal forma, quedo momentáneamente exento de responsabilidad William Josué Torres Mendoza de 16 años, quien también fue detenido en relación al delito y sujeto a una investigación que terminó con su excarcelación.
Para el agente del Ministerio Público es importante contar con el tiempo suficiente para poder hacer una adecuada integración de la averiguación previa, toda vez que si bien existen elementos de prueba, las dudas y contradicciones de la víctima tienen que ser despejadas.
Uno de los puntos que más llamó la atención en este caso, donde la víctima de 15 años se encontraba en una discoteca y al salir de la misma estaba en completo estado de ebriedad, ya que enfrentó lagunas mentales a la hora de reconstruir los hechos donde fue víctima de un abuso sexual.
En su declaración el principal sospechoso sostiene que sí estuvo con la afectada el día de los hechos, es decir, la madrugada del 20 de marzo del presente año, pero argumenta que fue la misma jovencita la que propició el intercambio de caricias que él denominó como “faje”, sin llegar a la consumación del acto sexual.
También se cuenta con la declaración de los policías que auxiliaron a la joven, quienes por aviso de un taxista se dieron cuenta que acababa de ser víctima de un asalto sexual, pero por la ebriedad de la jovencita, optaron por llevarla a su casa, contra el deseo de la niña que sabía sería reprimida por su padre.
Entre los pormenores de la investigación del caso, se dio a conocer que la víctima y sus amigas, conocían a los inculpados, ya que casi cada semana acudían al mismo punto de reunión. Una de las jovencitas reconoció que la víctima se excedió a la hora de tomar, pues prefería estar en la mesa que irse a bailar con todas.
La agresión sexual ocurrió en el terreno ubicado en avenida Hidalgo y calle Justo Sierra, donde el presunto responsable la introdujo a una finca abandonada donde la retuvo hasta que la jovencita se retiró del lugar.
El certificado médico que le practicó el legista, señala que la víctima presentó signos de violencia y penetración por miembro natural o distinto al mismo. En un lapso no mayor a dos semanas se conocerá la conclusión de la averiguación previa.