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MÉXICO, DF.- La fuga de nueve reos del penal de Culiacán, Sinaloa, el cinco de mayo pasado ocurrió en el marco de la simulación de un operativo policíaco para evitar, precisamente, la evasión de presos, según investigaciones hechas hasta el momento.
La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) ha descubierto que cerca de las 20:00 horas del cuatro de mayo ingresaron al penal personas que se identificaron como policías judiciales ante José Andrés Mariscal Bargueño, jefe del Departamento de Seguridad.
Según lo encontrado hasta ahora, Mariscal Bargueño autorizó a los supuestos policías para que ingresaran y revisaran cada módulo del penal, además de custodiar las torres de vigilancia, acciones que se realizaron hasta las 4:30 horas del cinco de mayo.
Ante ello, la SIEDO de la Procuraduría General de la República (PGR) continúa tomando declaración ministerial a diferentes internos del Centro de Consecuencias Jurídicas del Delito, ubicado en la capital sinaloense.
En tanto, en la Ciudad de México un juez federal concedió a la PGR la medida cautelar de arraigo contra 43 funcionarios del penal, posiblemente involucrados en la fuga de nueve reos entre quienes se encuentran los asesinos de Rodolfo Carrillo Fuentes ?El Niño de Oro? y su esposa Giovanna Quevedo Gastélum.
El arraigo fue concedido por el Juzgado 13 de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal por un periodo de 30 días contra el director del penal, Jesús Alfredo López Reyna; el jefe del Departamento de Seguridad, Jorge Andrés Mariscal Bargueño.
También fueron arraigados el director de la Policía Especializada de la Estatal Preventiva, Martín Delgado Quezada, y el coordinador de la Policía Ministerial, Miguel Santacruz Armendáriz, así como 39 custodios de ese penal estatal.
