EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Con la participación de organizaciones civiles y dependencias gubernamentales, arrancó a nivel nacional la campaña contra la homofobia y discriminación, informan los coordinadores en Coahuila, Aída García Badillo y Miguel Servín González.
La presentación oficial de la campaña se realizó la semana pasada en la sede del Centro de Información de las Naciones Unidas en México, a donde acudieron los representantes del Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred), Consejo Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA (Conasida), Organización Panamericana de Salud (OPS) y del Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el SIDA (ONUSIDA).
La decisión de abatir la homofobia, explican los coordinadores, está respaldada en la garantía constitucional respecto a que en México nadie puede ser discriminado por ningún motivo, incluidas sus preferencias o por acciones que atenten contra la dignidad de las personas, así como sus derechos y libertades.
Por otro lado, añade, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, establece la importancia de prevenir estas prácticas de exclusión social y enumera 29 conductas discriminatorias, algunas de las cuales constituyen en los hechos expresiones de rechazo, odio y hasta violencia en contra de las personas homosexuales.
Dentro de la campaña se incluirán dos spots radiofónicos que llaman al público a reflexionar acerca de la importancia de reconocer las diferencias y respetarlas.
La incorporación de instituciones de salud y de lucha contra el SIDA en la campaña, destacan, tiene como finalidad concientizar a la sociedad para prevenir la transmisión de esa enfermedad, que en México se concentra en la población de hombres que tienen sexo con hombres.
La inconsistencia en acciones de prevención destinadas a promover la salud sexual en este sector de la población, tiene mucha relación con la homofobia. Según datos de la Encuesta Nacional de Política y Prácticas Ciudadanas 2001, en el país el 57 por ciento de la población no compartiría su casa con una persona afectada por el SIDA y ese porcentaje aumenta al 66 si se trata de compartir el hogar con un homosexual.
