Luego de cuatro días inicia el combate a las llamas por parte de organismos oficiales
Más de 11 mil 849 hectáreas habían sido afectadas hasta ayer por el incendio registrado desde el pasado jueves 24 de marzo, sin que hasta el momento haya podido ser controlado, en lo que se presume que fue un acto provocado de manera intencional, según lo dio a conocer la Gerencia Regional III de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
El gerente regional de la Conafor, David Hernández Gómez, señaló que las comunidades El Jaralito, El Sagal, Tinajas, Metates, ejido Tuitán, Francisco Zarco y el rancho Las Huertas, de Pánuco de Coronado, Nombre de Dios y Guadalupe Victoria han resultado con afectaciones en sus pastizales.
En estos momentos en el combate al siniestro están participando dos brigadas de la Conafor, 90 elementos del Ejército mexicano, 20 agentes ministeriales, así como los dueños de los predios incendiados, comentó.
Aseveró que se enviaría al lugar del incendio el helibalde ?helicóptero cisterna-, un carro motobomba y dos brigadas más de la Comisión Nacional Forestal, ya que aunque se está combatiendo, aún no está controlado y, por ende, ante los fuertes vientos existe el riesgo de que se pueda reactivar el fuego.
Hernández Gómez señaló que el incendio inició el pasado jueves 24 de marzo en una zona de agostaderos de Francisco I. Madero; el viernes tomaron conocimiento, por lo que aseguró que se envió personal para controlarlo. El sábado parecía que ya había sido sofocado.
Sin embargo, el domingo las llamas continuaron propagándose por los vientos que se están registrando en la entidad, por lo que personal de combate a incendios llegó a Tuitán para su intervención, donde se encuentran tres principales fuentes activas del fuego.
Pese a esto, el funcionario mencionó que el fuego está ganando terreno rumbo al municipio de Guadalupe Victoria.
Aclaró que, de acuerdo con el artículo 124 del capítulo tercero de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, los dueños de los predios particulares están obligados a combatir la posible presencia de incendios en sus propiedades.
En caso de que sus esfuerzos no hayan alcanzado para controlar el fuego, la segunda instancia en intervenir son las autoridades municipales; sin embargo, si el Ayuntamiento se ve rebasado por las llamas, en su caso tendrá que participar el Gobierno del Estado.
Si el Estado no logra controlar el incendio, el Gobierno Federal, a través de la Comisión Nacional Forestal, tendrá que trabajar para sofocar el siniestro, recalcó.
Consecuencias de daños
El titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno del Estado (SAGDR), José de Jesé Muñoz Ramos, declaró que no se tienen reportes de ganado afectado por el incendio, sólo de pastizales y matorrales.
Consideró que el siniestro traerá consecuencias como la falta de alimento para el ganado, estimulará la erosión del suelo por el viento y el agua, ya que aumentará los escurrimientos superficiales; además, los cercos perimetrales resultarán afectados.
Al ser cuestionado respecto de las llamadas de ayuda por parte de los afectados a la Secretaría, manifestó que no se tuvo el reporte de las mismas, ya que a pesar de ser periodo vacacional se contó con personal de guardia. Sin embargo, declaró que el Gobierno Estatal no cuenta con la infraestructura para el combate a incendios, por lo que se pretende para el 2006 comprar o rentar equipo, ya que en estos momentos no se cuenta con el presupuesto necesario.
