Más de 500 hectáreas de un bosque de pinos han sido arrasadas por un incendio que comenzó el lunes en la serranía cerca de la ciudad de Tarija, informaron las autoridades.
Never D’Arlach, responsable de las operaciones en el lugar, a unos 990 kilómetros al sur de La Paz, informó a una radioemisora local que un anciano de 78 años que colaboraba en la lucha contra el fuego murió asfixiado por el denso humo del siniestro.
La Prefectura de Tarija (Gobernación) declaró emergencia en la zona por la magnitud del incendio, que amenaza a poblaciones cercanas a la reserva ubicada en las afueras de la ciudad de Tarija y dispuso que policías y militares ayuden a sofocar el incendio.
Se desconocen las causas del siniestro pero el dirigente regional Francisco Navajas informó que se presume que chispas arrastradas por el viento pudieron iniciar el desastre.
La mayoría de las ciudades bolivianas presenta estos días una atmósfera cargada de humo proveniente de la quema de pastizales que los campesinos acostumbran realizar antes de preparar nuevas áreas de cultivo.