Londres, (EFE).- El maremoto que el pasado 26 de diciembre golpeó el sudeste de Asia causó graves daños personales y materiales, pero la mayoría de los arrecifes de coral sobrevivió a la catástrofe, según un estudio publicado en el Reino Unido.
La investigación, en la que ha participado la Universidad de Newcastle (norte de Inglaterra), se basa en 175 estudios de numerosos puntos de la costa oeste de Tailandia, la zona más afectada por los "tsunamis" (olas gigantes) generados por el seísmo.
Según estos científicos, más del 60 por ciento de los arrecifes de coral analizados no registraban prácticamente ningún daño como consecuencia del maremoto.
Sólo un trece por ciento de ellos presentaban graves desperfectos, aunque se recuperarán en un plazo de entre cinco y diez años, según los cálculos de los expertos.
Los arrecifes más afectados por los "tsunamis" se encuentran en el archipiélago de las islas de Andaman y Nicobar, cercanas a la isla indonesia de Sumatra, donde se localizó el epicentro del seísmo.