AP
NUEVA YORK, EU.- Las autoridades federales arrestaron a 18 personas acusadas de organizar un plan para traer de contrabando lanzagranadas, lanzacohetes portátiles y otras armas de fabricación rusa a este país.
Los arrestos fueron el resultado de una investigación de un año en que un informante de la Ofician Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) se hizo pasar por un comprador de armas que dijo tener vínculos con Al Qaeda.
El caso, que llevó a los investigadores a Sudáfrica, Armenia y la República de Georgia, también incluyó la intercepción de siete teléfonos y de más de 15 mil llamadas, según los fiscales, el FBI y la Policía.
El informante, experto en explosivos, contactó al FBI cuando un individuo le indicó que tenía acceso a armamentos de la desaparecida Unión Soviética y creyó que el informante podría hallar un comprador para ellos, dijeron los fiscales federales.
Utilizando una cámara digital, miembros del grupo suministraron fotos de las armas que según dijeron tenían listas para la venta, agregó la fiscalía.
Las fotos, tomadas al parecer en algún lugar de Armenia, mostraron cohetes antitanques, un lanzacohetes rusos y un fusil antitanque, con otros armamentos, dijeron funcionarios.
Diecisiete de las 18 personas procesadas se encontraban ayer detenidas en Nueva York, Los Ángeles y la Florida, dijeron las autoridades. La fiscalía dijo que los acusados se aprestaban a importar las armas a Estados Unidos, incluso los sistemas antitanques, de países de Europa oriental.
Se dijo que el FBI colabora al presente con las autoridades armenias y rusas para capturar tales armas y mantenerlas bien aseguradas en ambos países.
Una denuncia presentada ante un tribunal distrital de Manhattan dijo que cinco individuos se confabularon para transportar artefactos destructivos y otros 13 lo hicieron para transportar armas. Los individuos fueron acusados por sus presuntos papeles en el suministro de ametralladoras y otras armas de asalto que serían vendidas en el país, según el informante.
Según la denuncia, el informante se reunió varias veces en Nueva York con dos de los acusados -Artur Solomonyan y Christiaan Dewet Spies- para hablar acerca de la venta de armas.
Solomonyan es un ciudadano armenio residente en Nueva York y Los Ángeles, y Spies es un ciudadano sudafricano residente en Nueva York. Ambos fueron arrestados la noche del lunes en un hotel de Manhattan.
De ser hallados culpables, podrían ser condenados hasta a 30 años de cárcel.