EFE
LONDRES, ING.- Desde un milenio de arte y cultura turcos hasta la última etapa de Caravaggio, pasando por una retrospectiva del escultor Anthony Caro, la capital británica organiza una nutrida serie de exposiciones en los primeros meses de este año.
Abre la serie, esta misma semana, la dedicada a Turquía bajo el título de Un Viaje de Mil Años: 600 a 1600, que explora los distintos centros de poder y las sucesivas tradiciones artísticas en ese país a caballo entre Asia y Europa, hoy aspirante al ingreso en la Unión Europea.
Organizada por la Real Academia de Artes, la exposición comienza con los uigures y otros pueblos nómadas de Asia Central y termina con el Imperio otomano desde el reinado de Mehmet II hasta Solimán el Magnífico, incluida la caída de Bizancio y la expansión extraordinaria del Imperio otomano hasta La Meca y Medina.
El 23 de febrero le toca el turno a Caravaggio (1571-1610), acaso el pintor más revolucionario de su época, que ejerció una enorme influencia en todo el arte europeo, desde Italia y España hasta los Países Bajos.
La exposición de la Galería Nacional se centrará en los cuatro últimos años de su vida después de que el pintor matara a otro hombre en una reyerta y perseguido por la justicia, huyera de Roma e iniciara una vida de peregrinación continua que le llevó a Nápoles, Malta y Sicilia.
A partir del 26 de enero, el museo Tate Britain dedicará una retrospectiva a Antony Caro, nacido en 1927 y considerado uno de los más grandes escultores de la actualidad, que, aunque famoso sobre todo por sus obras abstractas en acero, ha trabajado también con otros materiales, como el bronce, la cerámica, la madera e incluso el papel.
El 17 de febrero, la Tate Modern presentará una exposición dedicada al sueco August Strindberg (1849-1912), aunque no en su faceta de escritor y dramaturgo, sino como pintor y fotógrafo ya que el polifacético artista estuvo siempre interesado en esas otras artes.
La pintura de Strindberg parece prefigurar el expresionismo centroeuropeo y otros movimientos del siglo XX, como el surrealismo, mientras que en fotografía, demostró ser también un gran experimentador.
Algo más adelante, el 17 de marzo, otro famoso museo londinense, el Victoria y Albert, inaugura una exposición dedicada al movimiento Arts and Crafts, que revolucionó el diseño y las artes aplicadas a finales del siglo XIX.
Los representantes de aquel movimiento, entre los que figuran Ruskin, William Morris, Mackintosh, Tiffany y prerrafaelitas como Dante Gabriele Rossetti o Burne-Jones, se rebelaron contra la opulencia del estilo victoriano y rompieron una lanza a favor de la simplicidad y honestidad del buen diseño artesano.
Otra exposición que suscita gran interés es la que organiza a partir de finales de este mes de enero la galería Saatchi con motivo de su vigésimo aniversario bajo el título de El Triunfo de la Pintura, que presentará obras de artistas tan distintos como Martin Kippenberger, Parlene Dumass, Jorg Immendorff o Hermann Nitsch.
Sus organizadores justifican la elección del título en su convencimiento de que, a pesar de que durante los últimos años la atención del público se ha centrado sobre todo en la fotografía, el arte y las instalaciones, fenómeno al que ha contribuido la propia Saatchi, la pintura sigue ocupando un papel central en la creación artística.
La Galería Nacional del Retrato mostrará a su vez a partir del tres de febrero una selección de cincuenta fotografías que muestran a la pintora Frida Kahlo (1907-54) desde su niñez hasta su lecho de muerte.
La exposición, que reunirá obras de algunos de los grandes de la fotografía del siglo XX, como Edward Weston, Manuel Álvarez Bravo o Gisele Freund, será como el aperitivo de una retrospectiva que la Tate Modern dedicará a la artista mexicana desde junio hasta octubre.
