EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los pasajeros de un camión que realiza viajes especiales de Torreón a Moroleón, Guanajuato, nunca se imaginaron que el tipo desconocido, alto, delgado, de unos 40 años que vestía chamarra y gorra tipo militar, quien abordó el autobús en la plaza de esta ciudad, los asaltaría en el camino a casi todos y los despojaría de más de 60 mil pesos en total.
De acuerdo a la versión de algunos pasajeros que se dedican a la compra-venta de ropa, como María Inés Burciaga Rodríguez y Carmen Pérez, así como Lupita Muñoz, comisionista que vendió el boleto al maleante como a las dos de la tarde en la plaza de esta ciudad, los hechos ocurrieron la noche del pasado viernes.
El autobús DINA, color blanco, placas 374-REG del Servicio Público Federal, propiedad de la empresa Turismo Mejía y/o Rubén Mejía, con domicilio en avenida Allende, entre las calles Falcón y Treviño de Torreón, partió poco después de la seis de la tarde del día mencionado con unas 20 personas a bordo rumbo a Moroleón.
El camión se detuvo frente a la plaza principal, donde había otros pasajeros que lo abordaron y dentro de los cuales subió el asaltante, para luego llegar a Lerdo y León Guzmán, donde subieron los últimos viajeros hasta un total de 35 personas.
Como a las diez y media de la noche, cuando habían recorrido unos ocho kilómetros después de Juan Aldama, Zacatecas, el solitario individuo se levantó de su asiento y se acercó al chofer, a quien le apuntó con una pistola en la cabeza y le dijo que era un asalto y debería obedecerlo, de lo que se percataron casi todos, pues el conductor hizo un brusco movimiento al sentirse encañonado pero enseguida siguió el camino.
El autobús se fue detrás de un tráiler, siguiendo las instrucciones del asaltante, mientras éste levantaba a uno de los pasajeros, a quien se llevó hasta la parte de atrás y gritando a todos que levantaran las manos.
A los que ocupaban los asientos traseros, les ordenó que voltearan hacia la parte de atrás y con las manos en alto, en tanto que a los de adelante volteaban hacia el frente del camión y el tipo hablaba como si trajera un cómplice a quien le decía que les quitara rápido el dinero mientras él hacía lo propio con los de adelante y parte de los de atrás.
Pese a que en el autobús viajaban varios hombres, los maleteros y el chofer, no se atrevieron a desarmar al maleante que a la altura del puente que conduce al municipio de Francisco R. Murguía, Zacatecas, bajó con el dinero que había despojado a sus víctimas y se perdió en la oscuridad, sin saber si lo esperaba alguien, pues antes había ordenado al chofer no detenerse.
Al llegar a Río Grande, los viajeros decidieron interponer la denuncia ante el Ministerio Público y luego regresaron hacia la Comarca Lagunera, a donde llegaron al amanecer del sábado.
Investigación
Trascendió en la Policía Ministerial de Gómez Palacio que en coordinación con la Procuraduría de Justicia de Zacatecas, ya se trabaja en la identidad del presunto delincuente y se cuenta con un retrato hablado.
Por su parte, los pasajeros reconocen la nula seguridad en ese tipo de viajes, pues cualquier persona lo puede abordar sin ser identificado y cometer asaltos como el sufrido sin que sean capturados.
Coincidieron en la necesidad que las personas o empresas dedicadas a ese tipo de viajes, tome las precauciones debidas para evitar ser víctimas de los ilícitos, como exigir la credencial de elector al vender el boleto, toda vez que no están asegurados y quien pierde es el viajero.
