EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS. COAH.- Nunca antes había sido tan peligroso hacer ejercicio o jugar dentro de la Deportiva Horacio Piña de esta ciudad, como ahora, pues dos niños fueron asaltados por un sujeto a plena luz del día.
El incidente se registró a las tres de la tarde del lunes, dentro de las instalaciones de la Unidad Deportiva Horacio Piña, ubicada en la avenida Cuauhtémoc.
Guillermo y Hernán, de tan sólo diez años de edad, después de comer, se reunieron para salir a jugar a la Deportiva un poco de futbol
De pronto un hombre con una botella de refresco llena de pegamento amarillo, se les acercó, los pequeños no habían notado su presencia pues se encontraban distraídos con el juego.
Guillermo, repentinamente, siente las manos de aquel hombre de mediana estatura, rodeando su cuello para robar su cadena.
Luego de arrancarle la cadena le quitó todo el dinero que traía, el cual sólo eran diez pesos. Al terminar con él, le dijo a Hernán que hiciera lo mismo, pero éste sólo contaba con un peso en sus bolsillos, dinero que no pudo despreciar el sujeto.
Los pequeños, como pudieron escaparon de la deportiva para pedir ayuda. Uno ellos, al ver a lo lejos una patrulla, se puso en medio de la carretera haciendo señas para que se detuvieran.
La unidad se cercó y los menos les contaron todo lo que había pasado. Los elementos de inmediato realizaron un rondín por la zona, donde se logró la detención de Miguel Ávalos Alvar, de 37 años de edad, con domicilio en avenida Zuazua número 117, de la colonia Ferrocarril.
Por su parte, el detenido asegura no haberles hecho nada, a pesar de que se le encontró la cadena, una moneda de un peso y otra de diez. ?No les hice nada a los niños, yo nada más estaba oliendo mi botella?, comentó Miguel Ávalos.
Necesidades
Ahora las carencias de la Unidad Deportiva son más:
- Seguridad, tanto en el interior como en el exterior.
- Limpieza, gran cantidad de basura adorna el lugar.
- Agua, en ocasiones es muy poca la presión, lo que origina que los sanitario permanezcan cerrados.
- Áreas verdes, los pocos árboles con los que cuenta, se han descuidado.
FUENTE: El Siglo de Torreón
