Dos sujetos armados acompañados de una mujer despojaron a dos empleadas de la sucursal Banorte en el fraccionamiento Jardines de Durango de poco más de medio millón de pesos, mientras abastecían de efectivo a dos cajeros automáticos. Los asaltantes lograron huir.
Ayer por la mañana, cinco minutos después de las 09:00 horas, cuando el personal del banco ubicado por el bulevar Francisco Villa iniciaba sus labores, una fila de personas aguardaban para hacer uso del cajero. Casi al instante un automóvil Nissan, de color verde, modelo 1994, con una mujer al volante, se estacionó en doble fila.
Uno de los pasajeros, joven y de complexión delgada, descendió del vehículo y se ubicó cerca del cajero, mientras el segundo de tez morena y complexión robusta aguardaba cerca del vehículo.
Gabriela Sánchez Jáquez y Lorena Caldera Reyes, empleadas del banco, ingresaron al cajero por la puerta de acceso que comunica la sucursal con el cajero llevando tres depósitos con billetes de diferentes denominaciones para abastecer las máquinas.
Repentinamente y de acuerdo con las versiones de algunos testigos, el hombre delgado levantó el brazo derecho, como dando una señal a su cómplice para abalanzarse con un marro en las manos y estrellar los cristales de las puertas, momento en que lograron entrar para golpear a las empleadas y apoderarse del dinero.
Blandiendo las armas de manera amenazadora, salieron a toda prisa realizando un par de disparos con el afán de intimidar a los presentes y en cuestión de segundos ambos subieron al vehículo que los esperaba, dándose de inmediato a la fuga.
A pocos metros del lugar, en las calles Ecuador y Canadá del fraccionamiento Las Américas, atrás del motel Santa Cruz, quedó abandonado el automóvil Nissan, que según datos de la Policía Ministerial tenía reporte de robo y circulaba con placas sobrepuestas. Fue en un vehículo Chevrolet, tipo Cutlass, de color blanco, donde transbordaron para darse a la fuga.
Al hacer un conteo del botín, la gerencia reportó un total de 550 mil pesos en billetes de diferentes denominaciones. Por su parte, la Procuraduría de Justicia inició las investigaciones con el propio personal de la institución para descartar su posible participación y nexo con los delincuentes.
Escasa seguridad
La procurador de Justicia, José Luis Carrillo Rodríguez, hizo énfasis en la forma en que las sucursales realizan los movimientos de dinero de los cajeros, con escasa vigilancia y sin las debidas medidas de seguridad.
Resaltó que después de una Semana Santa demasiado tranquila en materia de hechos violentos y accidentes, este lunes la delincuencia, que es imprevisible la forma como opera, dio un golpe a una institución de crédito, pero con las pruebas de video de las cámaras ocultas ya se realiza el respectivo análisis de las cintas para obtener las identidades de los ladrones.
