Sucede el crimen la noche del sábado en el ejido La Concha.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- De tres impactos de bala fue ultimado la noche del sábado, Juan Carlos Lozano Cázares, luego que esa misma noche en el ejido La Concha se encontró con su rival cara a cara, quien no dejó pasar la oportunidad y sacando una pistola de entre sus ropas, le vació la carga a su contrincante. La Policía Ministerial ya anda tras la pista del presunto homicida.
El hoy occiso, quien contaba con 22 años de edad, murió a consecuencia de las mortales heridas que recibió, dos en tórax y una más, de rozón, en el labio superior derecho. Jorge Ortiz Esquivel, de 25 años, vecino del mismo poblado, es señalado como el responsable.
Los sangrientos hechos ocurrieron a eso de las 22:40 horas cuando el presunto homicida a quien apodan ?El Patas?, regresaba de una boda a donde había ido sólo a entregar el regalo para los contrayentes, según informó Liliana López de la Cruz, agente en turno del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, mesa tres.
A lo lejos, observó que su acérrimo enemigo, con el que tenía varias cuentas pendientes, Juan Carlos Lozano Cázares, se hallaba con su padre, Hilario Lozano Hernández, de 53 años y su tío Salvador de los mismos apellidos, de 39, ingiriendo bebidas alcohólicas en las afueras de su vivienda.
Con la corazonada que el momento del desquite estaba en puerta, ?El Patas? le espetó a su esposa, Guillermina Mesta Rodríguez, de 26 años, que se fuera y se llevara al hijo de ambos, de seis años, disposición que la mujer acató de inmediato, conociendo ya el carácter explosivo de su pareja.
De acuerdo a lo que Guillermina declaró a la autoridad, cuando estaba a pocos metros de llegar a su domicilio, escuchó varias detonaciones de arma de fuego, lo que le vino a confirmar que su esposo había cumplido lo que tiempo atrás prometió: vengarse de Juan Carlos.
Según el padre y tío del occiso, éste los acompañaba ingiriendo cerveza cuando de pronto escucharon varios disparos y vieron cómo Juan Carlos caía mortalmente herido, sangrando profusamente del pecho, mientras que a pocos metros de ellos se hallaba Jorge Ortiz Esquivel con una pistola en la mano.
?EL CUCO?.
Por hacerle un ?paro? a un sujeto al que sólo conoce de vista, Eliseo Rocha González se encuentra acusado de homicidio, luego que propinó fuerte puñetazo a uno de los dos individuos que en estado de ebriedad agredían a otro, lo que ocasionó que cayera al piso y se golpeara en la cabeza. Agentes preventivos lo detuvieron.
Los funestos hechos ocurrieron al filo de la una de la madrugada, cuando Eliseo, de 35 años, con casa en calle Nueve No. 457 sur de la colonia Centro, se hallaba en un tabarete donde venden lonches, ubicado en calle Ramos Arizpe y avenida Presidente Carranza.
Desde ahí vio cómo tres sujetos salían del bar ?El Pirata?, situado a escasos metros de donde estaba, y dos de ellos propinaban fuertes empujones al otro, con la intención de provocarlo para iniciar la pelea.
Eliseo identificó a la persona agredida como ??El Cuco?, al que sólo conoce de vista, pero que las autoridades identifican como uno de los principales distribuidores de droga en el sector Alianza, y como se le hizo disparejo el pleito, optó por intervenir.
Alfredo Rodríguez Hernández, de 40 años, vecino de calle Fresón No. Dos de la colonia Coordinadora Independiente y/o avenida San Pedro No. 554 de Las Julietas y otro sujeto no identificado, eran quienes provocaban a ?El Cuco?, con quien presumiblemente habían tenido un altercado en el interior del ?antro?.
Sin que nadie lo pensara, Eliseo llegó de improviso y de certero puñetazo al rostro de Alfredo, éste cayó pesadamente al piso, alcanzándose a golpear fuertemente en la cabeza, lo que provocó grave lesión que le causó una muerte instantánea.
Al ver lo anterior, el sujeto no identificado y ?El Cuco?, se dieron a la huida, mientras que quedaba estático en el lugar Eliseo, quien se hallaba bajo los efectos del alcohol, pero posteriormente ocurrió a la Presidente Carranza para refugiarse en el hotel Veracruz.
Dos elementos de Vialidad que presenciaron los hechos, dieron aviso a la Dirección de Seguridad Pública y en pocos minutos arribó la unidad 35494 cuyos patrulleros acudieron al citado hotel donde detuvieron al presunto homicida que trasladaron a la cárcel municipal.
Los deudos.
Familiares de las dos personas muertas en forma violenta el sábado por la noche y el domingo en la madrugada, manifestaron a El Siglo de Torreón su inconformidad debido a que para las diez de la mañana de ayer, aún no se les entregaban los cuerpos para sepultarlos, ya que no se les había practicado la necropsia.
Lo anterior, debido a que se enteraron que el médico legista carecía del equipo necesario para ello, pues la Procuraduría General de Justicia del Estado no se lo ha proporcionado con oportunidad, pese a que tiempo atrás se hizo el pedido correspondiente, pero presumiblemente en Saltillo aún no se aprobaba la compra.
Personal del Hospital Universitario que no se quiso identificar, externó que este tipo de situaciones se presenta con frecuencia y la única explicación que se da en la PGJE es que no hay presupuesto, lo que demerita en mucho la actuación de su titular, Óscar Calderón Sánchez.
