El coordinador de la policía asegura que se encuentran ante un caso difícil de resolver.
EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- La sorpresa de su vida se llevó Jesús Zapata Rodríguez, dueño de la pequeña propiedad La Manga, cuando al llegar por la mañana encontró a los dos veladores muertos a balazos.
Los hechos se registraron en horas de la madrugada de ayer en el citado lugar, que se encuentra en terrenos del ejido Mariano Matamoros, unos cinco kilómetros al sur de la cabecera municipal, sobre la calzada Lázaro Cárdenas.
Zapata Rodríguez, con domicilio en la colonia Aviación, de Torreón, llegó como todos los días al terreno de su propiedad, donde se dedica a la caprinocultura y al no ver a sus empleados les gritaba, pero al bajar de su vehículo encontró tirado boca abajo a uno de ellos, al que sólo conocía como ?Polo?, ya muerto.
Al acercarse con temor a buscar al otro velador, que llevaba por nombre Manuel, lo encontró en el otro extremo de la finca, también sin vida y con sangre en su camisa.
De inmediato acudió a dar aviso a las corporaciones policiales y en pocos minutos había una decena de elementos de la Ministerial y la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), así como la agente del Ministerio Público (MP), Elizabeth Ramírez y los agentes del Área de Periciales para tomar todas las huellas posibles.
El patrón de los veladores informó a las autoridades que los occisos tenían apenas dos semanas de trabajar, ya que el anterior empleado renunció, de tal forma que no los conocía bien, pero tampoco los trabajadores se conocían entre sí hasta que coincidieron en ese lugar.
?Polo?, de unos 35 años de edad, tenía una herida de bala en la espalda con orificio de salida en el pecho, en tanto Manuel, de 63 años, presentaba dos impactos de calibre nueve milímetros, según las primeras indagatorias de los ministeriales.
Enigmático.
Jorge Torres Aguilar, coordinador de la Policía, dijo que se encuentran ante un caso difícil de resolver, ya que en apariencia no hay móvil del artero crimen, pues no se llevaron las cabras ni objetos de la finca, además que le pequeña propiedad se encuentra en un lugar alejado, sin viviendas cercanas, aunque desde ayer mismo comenzaron las investigaciones.
Trascendió que ?Polo? era originario del ejido Nuevo Allende, del municipio de Torreón, donde vivía con sus hermanos y padres, ya que no estaba casado.
De Manuel se dijo que residía en el ejido San Pablo Guelatao, del municipio de Matamoros, pero no se proporcionaron más detalles.