Temen que el país se enfile hacia otra sangrienta confrontación sobre la influencia que ejerce Siria
AP / EL PAÍS
BEIRUT, LÍBANO.- El ex primer ministro Rafik Hariri, un multimillonario que lideró al Líbano tras concluir la guerra civil en 1990 pero que renunció en octubre tras una agria disputa con Siria, fue asesinado ayer al estallar un poderoso explosivo al paso de su caravana en el centro de Beirut.
Otras nueve personas murieron en la explosión y 100 fueron heridas, entre ellas un ex ministro de Economía. El atentado hizo temer que el Líbano, en relativa paz desde que concluyó la guerra civil en 1990, enfila hacia otra sangrienta confrontación en su disputa sobre el papel de Siria, que tiene unos 15 mil soldados emplazados en el país.
La agencia noticiosa oficial del Líbano, citando un comunicado del hospital de la Universidad Americana, dijo que Hariri llegó muerto al centro médico. Su cuerpo quedó mutilado en la explosión.
El ataque se dio en el marco de una política que sigue siendo brutal en el Líbano, en gran parte debido a la influencia siria y a luchas entre grupos de poder que se remontan a décadas.
El asesinato de Hariri elimina un importante amortiguador político en un país dividido entre una oposición que rechaza la presencia militar siria, y el campo gubernamental pro-sirio. Fue asesinado tras participar en un debate parlamentario en el cual los dos sectores enfrentados discrepan sobre nuevas leyes electorales a ser sancionadas antes de comicios a efectuarse en abril y en mayo, y que podrían resultar cruciales para decidir si Líbano sigue bajo control sirio o se libera de ese yugo.
Con toda seguridad, el homicidio provocará un retroceso en el avance gradual del país hacia la normalidad después de la devastadora guerra civil de 1975 a 1990.
Funcionarios de seguridad, que pidieron no ser identificados, dijeron que fueron usados unos 300 kilos de dinamita en el atentado. Los funcionarios dijeron ignorar si los explosivos fueron colocados en el automóvil donde viajaba Hariri, o a un costado de la calle.
Un grupo previamente desconocido, que se denomina Respaldo y Yihad en Siria y en el Líbano, dijo que había llevado a cabo el atentado. Indicó que se trató de un operativo suicida y que sería seguido por más ataques ?contra infieles, renegados y tiranos?. La atribución, que no pudo ser autenticada, apareció en un video divulgado por el canal de satélite árabe Al Jazzera.
Entre los heridos graves se hallaba el ex ministro de Economía Bassel Fleihan, miembro del parlamento y perteneciente al bloque de Hariri. El legislador Atef Majdalani, otro integrante de la coalición presidida por Hariri, dijo que Fleihan fue llevado en grave estado al hospital de la Universidad Americana, y que estaba a punto de ser trasladado al exterior.
El Consejo Supremo para la Defensa del Líbano ordenó al Ejército y a las fuerzas de seguridad ?adoptar todos los pasos necesarios para controlar la situación de seguridad?. El consejo está integrado por el presidente, el Gabinete, y por funcionarios militares.
El presidente Emile Lahoud, un rival de Hariri, emitió un comunicado diciendo que el asesinato era ?un evento sombrío en nuestra historia?, y prometió que los perpetradores serán llevados ante los estrados de la justicia.
El presidente de Siria, Bashar Assad, calificó el ataque de ?un horrendo acto criminal?, según indicó la emisora de televisión árabe Al Jazzera.
CONDENA MÉXICO ATAQUE
Mediante un comunicado la Cancillería mexicana expresó su solidaridad a las familias de las víctimas y al pueblo de Líbano
El Gobierno mexicano lamentó ayer la muerte del ex primer ministro de Líbano Rafic Hariri en un atentado con coche bomba perpetrado en Beirut y condenó los ataques terroristas.
?El Gobierno de México lamenta profundamente la muerte del ex primer ministro libanés (...) y reitera su total y enérgica condena a la utilización de la violencia y a todo acto terrorista?, señaló la Cancillería mexicana en un comunicado.
Además, expresó su ?plena solidaridad con las familias de las víctimas y con el pueblo libanés? e hizo ?votos para que, en este difícil momento para Líbano, priven la razón y el Estado de derecho en la vida política e institucional de esa nación?.
