Realizaban investigaciones sobre corrupción, tráfico de drogas y otras actividades ilegales.
SUN-AEE
VIENA, AUSTRIA.- El año pasado fueron asesinados en el mundo cuarenta periodistas, muchos de ellos cuando investigaban tramas de corrupción, tráfico de drogas y otras actividades ilegales, denunció ayer el Instituto Internacional de la Prensa (IPI, por sus siglas en inglés).
En un comunicado difundido en Viena, el director del IPI, Johann P. Fritz, reconoce que muchos periodistas mueren a causa de los conflictos bélicos sobre los que informan, pero son aún más los que llegan a ser blanco de una agresión intencionada para silenciar su trabajo.
La mayoría de esos asesinatos queda impune y en numerosos casos no hay indicios de que las autoridades emprendan serios esfuerzos para esclarecer los crímenes y acusar a los autores, señaló el director del IPI.
El Instituto, una red mundial de editores y periodistas de 120 países, resalta que tan sólo en Irak, el país más peligroso para los reporteros en este momento, han muerto ya once periodistas.
Varios representantes de los medios iraquíes murieron porque trabajaban para periódicos o emisoras occidentales o creadas por Estados Unidos.
Además fueron asesinados varios periodistas en Libia y en Líbano, donde Samir Kasir, destacado columnista del diario An Nahar y conocido por su postura crítica ante el régimen pro sirio fue víctima el dos de julio, de la explosión de una bomba situada bajo el asiento de conductor de su coche.
También se registraron seis muertes de periodistas en Filipinas, y dos en Bangladesh, Brasil, Colombia, Haití, México, Pakistán y Somalia, respectivamente.
En América han muerto nueve periodistas en lo que va de año, entre ellos un reportero de la agencia de noticias chilena La Bocina, que murió en Ecuador mientras informaba sobre protestas contra el presidente Lucio Gutiérrez.
Seis periodistas murieron ya este año en Filipinas, país donde desde la restauración de la democracia en 1986 se han registrado ya un total de 62 asesinatos de profesionales de la información.
La mayoría de ellos estaba investigando casos de corrupción y otras actividades ilegales, pero sólo uno de esos casos pudo ser llevado ante los tribunales.
