Denuncian el Director que los infantes de la primaria se encuentran expuestos al tráfico de drogas
El Siglo de Durango
Bastaron cinco minutos para que designaran por parte de autoridades educativas a una maestra en la escuela primaria Tlahuiscalli para atender al grupo de primer año de este centro educativo que no habían tenido clases desde el inicio de ciclo escolar , afirmó el director del plantel que se ubica en la colonia San Miguel de la ciudad de Durango, Martín Pantoja Ávila.
Como se recordará, maestros y padres de familias de la escuela realizaron un plantón en la Plaza IV Centenario con la finalidad de que la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEED) enviara a un profesor y sólo se necesito que el jefe de Educación Primaria de la dependencia, Gonzalo Rosales Amador, elaborara una tarjeta para que se asignara de manera temporal a la profesora Carolina Santana Baca, lo cual le llevó algunos minutos, según lo expresado por Pantoja Ávila.
Indicó que previamente al plantón el Jefe de Educación Básica no había hecho algún movimiento e investigación para saber sobre la situación que imperaba en la escuela por la falta de dos docentes.
Recordó que desde el pasado 6 de septiembre se levantó un acta por abandono de trabajo de la profesora que se encargaba de impartir la clase de Computación Guadalupe Vitela, documento al cual no se le ha dado trámite a través del Departamento Jurídico de la SEED, ya que no ha sido posible su localización; se sabe que solicitó una incapacidad. Sin embargo, no presentó la documentación correspondiente, subrayó.
Aseguró que el jurídico señaló que no la han encontrado; sin embargo, ella trabaja en dos centros educativos.
La otra maestra que se suponía debería estar al frente de grupo, Martha Patricia Soto López, se encuentra comisionada en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), por lo que no acudió a su responsabilidad frente a grupo, además de que nunca se le notificó sobre su situación y durante casi 30 días los niños de primer año no tuvieron profesor.
Sobre el interinato que estuvieron cubriendo dos maestras informó que no han recibido el pago correspondiente de 12 quincenas y aproximadamente se les adeudan 24 mil pesos por sus servicios; sin embargo, las autoridades se comprometieron a dar solución a este problema en quince días.
Problemas
La escuela Tlahuiscalli se encuentra en una zona marginal del municipio de Durango, se cuenta con todas las aulas de ladrillo; aunque se tienen salones de aglomerado, éstos se conservan para ser utilizados como bodega.
Reveló el director de la escuela Martín Pantoja que dentro de esta institución se da Educación Especial; la problemática que aqueja a esta zona son problemas de lenguaje, psicológicos y en ocasiones se ha intervenido para resolver algunos problemas de maltrato infantil y de descuido. Siempre se está atento a las necesidades de los alumnos, puntualizó.
Manifestó que están atendiendo por parte de Educación Especial niños con problemas de aprendizaje y severos como parálisis cerebral y leucemia, que forma parte de una educación conjunta que se está llevando a cabo, pero en ocasiones hay niños que carecen de apoyos.
Comentó que existen casos que dan tristeza, ya que anteriormente asistía la Policía Preventiva Montada y los directivos les firmaban sobre el trabajo que realizan en los alrededores de la escuela, pero esto ya no sucede.
Mencionó que se necesita vigilancia en las escuelas, ya que existen muchos problemas en la colonia como la drogadicción; por eso, al no existir cuerpos de seguridad en el lugar, la población infantil se encuentra expuesta.
Indicó que muchos padres de familia trabajan y no pueden estar con los niños todo el día; se requiere de protección para los menores. En esta escuela continuamente se imparten pláticas de superación personal.
Añadió que a los niños con capacidades diferentes se les integra a los grupos y ha permitido una mejor convivencia con los niños; en Durango no se rechaza a los pequeños. Por el contrario, puntualizó, se les recibe y se les da atención para que puedan recibir su instrucción básica, como los casos de las niñas Leslie Yesenia Díaz y Perla Hernández Rodríguez, quienes sufren de discapacidad.
