A Insulza, ex ministro chileno del Interior y de Exteriores, le esperan grandes desafíos, como los problemas de la democracia en Haití, Ecuador y otros países.
Washington, (EFE).- El chileno José Miguel Insulza asumió hoy, jueves, la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que pone fin a un período de incertidumbre de más de siete meses en la entidad.
"Hoy iniciamos una nueva etapa en nuestro común interés hemisférico", dijo Insulza en su discurso de toma de posesión, en el que pidió a los estados miembros "que soñemos juntos para darle a esta organización la relevancia política que todos anhelamos y que los pueblos de las Américas merecen".
Insulza asumió el cargo en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente celebrada en la sede del organismo, en Washington, y tomó el testigo del hasta ahora secretario general en funciones, el estadounidense Luigi Einaudi.
El nuevo secretario general dedicó gran parte de su intervención a hablar de la democracia y la gobernabilidad, y destacó que "para el futuro de nuestras democracias es indispensable darle una aplicación efectiva a la Carta Democrática Interamericana", a la que definió como "una obligación fundamental" para los gobiernos.
Según Insulza, la OEA tiene el deber de garantizar el derecho a la democracia y de vigilar la plena vigencia del estado de derecho.
El nuevo responsable recalcó también la importancia de que la OEA vigile el respeto a los derechos humanos, pero avisó de que "si aspiramos a un sistema de derechos humanos operativo, es preciso garantizar los recursos necesarios para el cumplimiento de estos nobles objetivos".
La OEA estaba descabezada desde el 15 de octubre de 2004 tras la renuncia del ex presidente de Costa Rica Miguel Angel Rodríguez, quien tuvo que dimitir tras ocupar brevemente el cargo debido a las acusaciones de corrupción que afronta en su país.
Insulza fue elegido el 2 de mayo por 31 votos a favor, un voto en blanco -el de Bolivia, país con el que Chile mantiene un contencioso limítrofe- y la abstención de Perú y México.
Su elección fue posible después de que se retiraran de la contienda el ex presidente de El Salvador Francisco Flores, y después, pocos días antes de la votación, el canciller de México, Luis Ernesto Derbez.
Insulza y Derbez habían empatado a 17 votos en cinco rondas de votación el 11 de abril pasado.
A Insulza, ex ministro chileno del Interior y de Exteriores, le esperan en la OEA grandes desafíos, como los problemas de la democracia en Haití, Ecuador y otros países del hemisferio, y la consolidación del proceso de paz en Colombia.
Además, tendrá que afrontar la carencia de fondos para poder cumplir con nuevas obligaciones que le han impuesto a la organización las Cumbres de las Américas.
Otro de sus retos será la lucha contra la persistencia de amplias capas de pobreza en el continente.
Insulza lo reconoció hoy al señalar que "la OEA debe estar en condiciones de fomentar la cooperación para el desarrollo integral y el combate a la pobreza en el hemisferio y contribuir al diseño e implementación de estrategias nacionales de desarrollo".