EFE
Berlín, Alemanía.- El socialdemócrata Gerhard Schroeder entregó ayer formalmente la Cancillería a su sustituta, la cristianodemócrata Angela Merkel, en un acto simbólico que selló el traspaso de poder en Alemania.
Merkel dio las gracias a su predecesor "por la buena atmósfera" que ha precedido al traspaso de poder desde que se iniciaron las negociaciones de coalición entre sus dos partidos, y por lo que ha hecho por Alemania, sobre todo en el plano de las reformas sociales.
La nueva jefa de la Cancillería, que destaca por su discreción, mientras Schroeder es temperamental y carismático, dijo, antes de despedir a su predecesor: "la gente se acordará de usted con gusto".
Recordó que Schroeder había escogido la canción "My way" (a mi manera) inmortalizada por Frank Sinatra para que la tocaran las tropas en la retreta de honor con que le ha despedido el Eejército y dijo que esa canción es muy apropiada para el carácter del ya antiguo canciller.
Señaló que, aunque en el pasado ella y Schroeder no siempre estuvieron de acuerdo, considera la Agenda 2010, el programa de reformas de su predecesor, como"un hito para el país".
Agradeció, finalmente, a Schroeder, que empezó rechazando a Merkel y disputándole el cargo y acabó ofreciéndole su ayuda, el que aceptara durante estas semanas de transición contestar a todas sus preguntas y brindarle sus consejos.
Schroeder, en el discurso que pronunció en la ceremonia, se centró en elogiar "la profesionalidad y humanidad de los trabajadores de la Cancillería, desde el portero a los que dirigen la casa", y su disposición al trabajo "que desmiente los prejuicios sobre el servicio público".
Todos ellos, dijo, trabajan con lealtad sin consideración de cual es su orientación política, que es un asunto particular.
Los colaboradores despidieron al canciller con un fortísimo aplauso, y un representante pronunció un discurso en el que elogió al canciller y prometió lealtad a su sucesora.
Entre las alabanzas que el funcionario propino a Schroeder hubo una que es una crítica indirecta a Merkel, ya que fue un elogio a su política de oposición a la guerra de Irak, que contrastó con el alineamiento de la nueva canciller con EU.
Merkel acudió a la sede del Gobierno al término de la sesión de investidura celebrada en el Bundestag (Cámara baja del Parlamento), que concluyó con el juramento de cargos por parte de sus ministros.
