El nuevo jefe del estado mayor aéreo, Eduardo Schiaffino fue puesto en funciones por el ministro de defensa José Pampuro.
BUENOS AIRES (AP).- El brigadier general Eduardo Schiaffino, quien hace dos meses ascendió a su grado, asumió el martes como nuevo jefe de la Fuerza Aérea Argentina, a la que el presidente Néstor Kirchner virtualmente descabezó la semana pasada, como derivación de un escándalo por narcotráfico en el principal aeropuerto del país.
El nuevo jefe del estado mayor aéreo fue puesto en funciones por el ministro de defensa José Pampuro, en una ceremonia efectuada en el edificio Cóndor, cuartel general de la aviación militar.
El control de los aeropuertos y del tráfico aéreo está a cargo de la Fuerza Aérea, una situación heredada de la pasada dictadura militar, que el gobierno anunció que modificará a la brevedad.
Schiaffino, de 53 años, reemplaza al brigadier general Carlos Rohde, a quien Kirchner reprochó públicamente por no haberle informado oportunamente sobre un contrabando de 60 kilos de cocaína, que eludió en septiembre pasado los controles del Aeropuerto Internacional de Ezeiza y fue descubierto en el aeropuerto madrileño de Barajas.
Schiaffino es hombre de la confianza de Kirchner y su designación provocó automáticamente el pase a retiro de por lo menos una docena de jefes aeronáuticos más antiguos.
El episodio del contrabando recién se conoció públicamente a fines de enero por una denuncia periodística, a pesar de que la Fuerza Aérea lo supo desde poco después de ocurrido y de que la justicia había comenzado a investigarlo.
El juez en lo penal económico Carlos Liporace dispuso la detención de un empleado y de dos ejecutivos de la empresa privada Southern Winds, en cuyo vuelo llegaron a Madrid las cuatro valijas con cocaína, como equipaje no acompañado por pasajero alguno, algo prohibido por los reglamentos.
El empleado, Walter Beltrame, de 26 años, es hijo del comodoro (coronel) Alberto Beltrame, hasta hace pocas semanas jefe del Aeropuerto de Ezeiza.
Carina Rohde, hija del jefe de la Fuerza Aérea relevado, publicó el martes una carta en un diario local, reivindicando el buen nombre de su padre.
"Es de público conocimiento que cuestiones políticas y presiones sociales guían el actuar de nuestros funcionarios. Pero no voy a permitir, de ninguna manera, que el nombre de mi padre se manche gratuitamente", expresó.
El brigadier Schiaffino es un especialista en helicópteros y fue condecorado por su actuación en la Guerra de las Malvinas de 1982. Conoció a Kirchner cuando prestaba servicio en la provincia patagónica de Chubut, vecina de Santa Cruz, el distrito del que es oriundo el Presidente.
Kirchner, en el gobierno desde mayo de 2003, se ha mostrado inflexible en cuanto a subordinar plenamente a los militares a la autoridad civil.
También alentó a los servicios armados a repudiar formalmente las violaciones a los derechos humanos cometidos por la dictadura militar instaurada en 1976.
Desde que ocupó la Casa de Gobierno, el Presidente realizó las más profundas depuraciones de los mandos militares desde el restablecimiento democrático en 1983. Una estadística publicada por el diario La Nación indica que relevó a 22 generales, a 15 almirantes y a 27 brigadieres de la fuerza aérea.