EFE
CISJORDANIA.- La muerte de un líder de la Yihad Islámica en una operación del Ejército israelí en la ciudad cisjordana de Jenín ha desencadenado una oleada de ataques contra asentamientos y localidades israelíes que han costado la vida a tres trabajadores en la Franja de Gaza.
Unidades del Ejército israelí, apoyadas por helicópteros de combate, irrumpieron la madrugada del lunes en la aldea de Kabatia, al sur de la ciudad de Jenín.
Los soldados rodearon una casa en la que se encontraban al menos tres supuestos activistas de Yihad Islámica, dos de los cuales se entregaron antes que derribaran con una excavadora uno de los muros de la vivienda.
Fuentes palestinas informaron que los soldados israelíes mataron a Maruh Kamil, dirigente local del grupo extremista Yihad Islámica, mientras que el Ejército explica que se encontraron al palestino muerto al penetrar en la vivienda tras un intenso tiroteo.
El primer ministro palestino, Ahmed Korei, dijo en un comunicado que ?este crimen repugnante, que señala un regreso a los asesinatos, constituye una peligrosa y directa amenaza a la calma y a los esfuerzos palestinos para mantenerla?.
Afirmó que ?toda la responsabilidad recae sobre el Gobierno israelí por imponer obstáculos como esta muerte al progreso de la tregua y provocar así un regreso al círculo de la violencia?.
Como respuesta a la operación israelí en Kabatía, Yihad Islámica lanzó un ataque con morteros contra el asentamiento judío de Ganei Tal, en la Franja de Gaza, a resultas del cual fallecieron tres trabajadores, además de herir a otros seis obreros que trabajaban en un invernadero.
Por otro lado, el grupo extremista Hamas disparó al menos diez proyectiles de mortero contra asentamientos en el sur de Gaza y la localidad de Sderot, en Israel, en respuesta a enfrentamientos entre palestinos y la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, según explicaron fuentes de esa organización.
