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BANDA ACEH, INDONESIA.- Fuertes terremotos sacudieron Asia ayer, matando al menos a una persona y atemorizando más a los traumatizados sobrevivientes del tsunami del mes pasado.
Indonesia y los rebeldes separatistas de Aceh acordaron celebrar negociaciones, en un intento por convertir la catástrofe en una oportunidad para la paz, mientras los civiles se preparaban para adoptar un papel más importante en los esfuerzos humanitarios en la asolada provincia de la isla de Sumatra.
Casi un mes después de que el tsunami matara al menos a 234 mil personas a lo largo del Océano Índico, un potente terremoto sacudió ayer por la mañana la isla indonesia de Sulawesi, matando al menos a una persona. El temblor se sintió en la capital de la provincia, Banda Aceh, e hizo salir a las calles a los atemorizados supervivientes del maremoto.
Otro seísmo, de 6.5 grados, fue detectado al oeste de la isla Gran Nicobar en el archipiélago indio de Andaman y Nicobar, que estuvo fuertemente afectado por el tsunami del 26 de diciembre, pero no hubo información sobre víctimas o daños.
Se prevé que las negociaciones entre el Gobierno indonesio y el Movimiento Aceh Libre (conocido por la sigla GAM) -enzarzados en un conflicto en el que han muerto más de 12 mil personas en las últimas tres décadas- se produzcan en Helsinki esta semana. En ellas actuará como mediador el ex presidente finlandés Martti Ahtisaari.
?Estamos avanzando con firmeza para poner fin a los conflictos separatistas por medios pacíficos?, dijo el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, a líderes empresariales en Yakarta sin mencionar directamente las negociaciones previstas.
El presidente reiteró una oferta de ?autonomía especial? para los habitantes de Aceh y la amnistía para todos los miembros del GAM que deseen dejar las armas.
