Cientos de miles de shiies, están congregados en la ciudad santa de Kerbala (en el centro del país) para celebrar hoy la fiesta "Al Arbainiya".
Bagdad, (EFE).- Al menos doce iraquíes, incluidos dos soldados y cuatro policías, murieron hoy en dos atentados con coches bomba en el norte de Irak, mientras los partidos continúan su negociación para formar un Gobierno y evitar una crisis política.
Por su parte, el Ejército estadounidense informó de la muerte de dos de sus soldados en ataques insurgentes, uno ayer en una carretera de Al Qaim, en la frontera con Siria; y otro esta mañana en Bagdad.
Los grupos rebeldes comenzaron sus acciones hoy con un atentado suicida con coche bomba en la zona de Tuz Jarmut, a 70 kilómetros al sur de la ciudad petrolera de Kirkuk, que causó la muerte de dos soldados y a tres civiles iraquíes.
Según fuentes policiales y hospitalarias, otros dieciséis iraquíes, incluidos diez uniformados, resultaron heridos en el ataque, que tuvo como blanco un puesto de control del Ejército, establecido cerca de un mausoleo shii.
El atentado en Tuz Jarmut, ocurrido a las 8.00 hora local (5.00 GMT)) fue seguido por otro similar pero más sangriento en Samarra (125 kilómetros al norte de la capital), donde se informó de la muerte de cuatro efectivos de las fuerzas especiales del Ministerio de Interior y tres civiles iraquíes.
Según la televisión local Al Sharquía, este segundo ataque fue perpetrado en el barrio "Al Dobat", en el centro de Samarra, en una calle que conduce al mausoleo del Iman Hasan al Askari, sagrado para la mayoritaria comunidad chií de Irak.
Las congregaciones shiies son blanco frecuente de atentados, supuestamente cometidos por grupos radicales suníes.
Los nuevos ataques coinciden con la festividad de "Al Arbainiya", que marca el fin de los cuarenta días de luto por la muerte de Imám Husein, nieto del profeta Mahoma y prestigiosa figura de los shiies, asesinado por los tropas suníes en el año 680.
Cientos de miles de shiies, procedentes de diferentes áreas de Irak, están congregados en la ciudad santa de Kerbala (en el centro del país) para celebrar hoy la fiesta "Al Arbainiya".
En Basora, otra ciudad chií ubicada a 500 kilómetros al sur de Bagdad, tres policías resultaron heridos cuando una bomba hizo explosión al paso de su vehículo policial, que quedó dañado, informaron fuentes del Ministerio de Interior.
La nueva jornada de violencia coincide con continuos esfuerzos de los grupos políticos para formar un Gobierno de coalición y elegir a los presidentes y los vicepresidentes del país y del Parlamento, elegido en unos comicios históricos el pasado 30 de enero.
Los 275 diputados de la Cámara no lograron el pasado martes, en su segunda reunión desde las elecciones, elegir a sus propios órganos de gobierno.
Esta situación ha llevado al viceprimer ministro saliente, Borhum Saleh, a advertir de la "crisis política" en que está sumido el país, donde los chiíes y los kurdos -que ocupan 140 y 75 de los escaños de la cámara, respectivamente- tampoco han especificado una fecha para la formación del Gobierno.
El Parlamento aplazó sus sesiones hasta el próximo fin de semana para dar tiempo a los diputados suníes a proponer el nombre de uno de los suyos como presidente de la cámara, en una concesión de shiies y kurdos a los suníes pese a sus pobres resultados electorales.
Según dijo a EFE el diputado Abdel Karim al Anzi, el legislativo reanudará sus sesiones el domingo próximo para elegir a un Consejo Presidencial de la cámara, integrado por un presidente y dos vicepresidentes.
Los grupos suníes anunciaron ayer que presentarán como candidato a la presidencia del Parlamento al diputado Mashaan al Yabury, líder del Bloque por la Reconciliación y la Liberación (BRL) y miembro de la tribu del mismo nombre, una de las más importantes de Irak y que está extendida desde el norte al sur del país.
