Fuentes médicas no descartan que la cifra de fallecidos pueda aumentar, ya que algunos de los heridos presentan lesiones de extrema gravedad.
Bagdad, (EFE).- Al menos 153 personas murieron y más de medio millar resultaron heridas en doce atentados registrados hoy, miércoles, en Irak, en una de las jornadas más sangrienta desde el derrocamiento de Saddam Hussein.
El ataque más cruento se produjo en el barrio shii de Kadimiya, en el norte de la capital, donde un suicida al volante de un vehículo cargado de explosivos segó la vida de 113 personas e hirió a 162, según cifras del Ministerio de Sanidad.
Hasta el momento, este es el segundo atentado con mayor número de víctimas de la posguerra iraquí, tras el ocurrido el pasado febrero en la ciudad meridional de Hila, donde murieron 125 personas en un doble atentado con coche bomba.
Fuentes médicas no descartan, sin embargo, que la cifra de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas, ya que algunos de los heridos presentan lesiones de extrema gravedad.
Según el relato de los testigos, sobre las 06:50 hora local (02:50 GMT), el kamikaze se lanzó contra una multitud que esperaba ante un edificio oficial en busca de trabajo.
Horas antes, una partida de hombres armados había asesinado a sangre fría a 17 miembros de una misma familia en la ciudad de Tayi, a unos 30 kilómetros al norte de la capital.
De acuerdo con la versión de la Policía, sobre las 04:00 de la mañana hora local (00:00 GMT), los pistoleros, vestidos con uniformes militares, irrumpieron en la ciudad, congregaron a los habitantes y eligieron a 17 hombres de la tribu Tamim, a los que acribillaron a balazos.
A media mañana, otros once atentados segaron la vida de más de una veintena de personas en diversos puntos de Bagdad.
Seis de ellos tuvieron como objetivo principal convoyes militares norteamericanos, mientras que los cuatro restantes afectaron a caravanas de la Policía iraquí.
Además, cuatro civiles perdieron la vida y 22 resultaron heridos en un atentado suicida con coche bomba perpetrado a las puertas de una oficina del clérigo radical shii Muqtda al Sadr, en el barrio de Al-Chola, en el noroeste de la capital.
En el puente de Al-Dulai, que atraviesa el Tigris en el barrio de Al-Hurriya, en el noroeste de Bagdad, tres agentes iraquíes fallecieron y tres resultaron heridos al estallar un coche bomba conducido por un suicida al paso de su convoy.
En una acción similar murieron otras tres personas, entre ellas un policía, en el barrio de Al-Alawi, ubicado en el oeste de Bagdad.
En la plaza de Antar, corazón del barrio de Adamiya, otro vehículo cargado de explosivos mató a un policía y causó heridas a diez civiles.
Seis patrullas de militares estadounidenses también sufrieron los estragos de los terroristas suicidas, que atacaron los vehículos con los que se desplazaban por la capital.
Sin embargo, el mando militar no ha informado aún si causaron víctimas.