Espectáculos Miss Universo 2025 Miss Universo Christian Nodal Julión Álvarez

Audrey Hepburn marca el cine con su belleza

Notimex

México, DF.- La actriz estadounidense de origen belga Audrey Hepburn, quien conquistó a los cinéfilos con su imagen de frágil belleza y sublime elegancia, lo que plasmó en cintas como Roman Holiday, con la que ganó el Oscar a la Mejor Actriz en 1953, nació el cuatro de mayo de 1929.

Oriunda de Bruselas, Bélgica, Hedda Van Heemstra Hepburn-Ruston, conocida en el medio artístico como Audrey Hepburn, creció en el seno de una familia de clase alta; su madre era una aristócrata de origen holandés y su padre un banquero británico. Tras el divorcio de sus padres, Audrey permaneció con su madre, con quien viajó a Inglaterra, donde asistió a colegios privados y a clases de danza.

Su delgada y alta figura le brindaron la oportunidad de introducirse primero al mundo de la moda y luego a la industria cinematográfica, a la que ingresó a finales de los años 40, con la película Nederlands in 7 Lessen (1948), a la cual le siguió Oro en Barras (1951).

Decidida a profundizar en el cine, Audrey se marchó a Hollywood para probar suerte y tras actuar en Broadway con Gigi consiguió su primer papel estadounidense en una cinta de William Wyler, titulada Vacaciones en Roma (Roman Holiday, 1953), una comedia romántica co-protagonizada por un ya estelar Gregory Peck.

Esta producción cinematográfica fue todo un éxito y su aristócrata interpretación premiada con el Oscar a la Mejor Actriz.

Su elegancia y apariencia distinguida fueron bien aprovechadas en películas de corte romántico de múltiples variantes como Sabrina (1954), de Billy Wilder; Una Cara con Ángel (1956), de Stanley Donen; o Ariane (1957), también dirigida por Wilder.

Otras películas de los años 50 fueron: Guerra y Paz (1956), de King Vidor; Mansiones Verdes (1958), dirigida por Mel Ferrer, actor, productor y director con el que se había casado años atrás, en 1954. Con él compartió protagonismo en dos ocasiones, en Guerra y Paz (1956) y en Encuentro en París (1964), una película firmada por Richard Quine. Cuatro años después de finalizar este trabajo se divorciarían.

Por sus actuaciones en Sabrina e Historia de una Moja (1959) de Fred Zinnemann, Audrey Hepburn volvería a ser nominada al premio Oscar.

Los años 60 no fueron muy prolíficos para la artista, aunque casi todos los proyectos que iniciaba eran verdaderamente interesantes. Luego sumó títulos como Los que no Perdonan (1960), de John Huston; Desayuno con Diamantes (1961), de Blake Edwards -por el que volvió a ser nominada al Oscar-; Charada (1963), de Stanley Donen; y My Fair Lady (1964), de George Cukor.

Además de Cómo Robar un Millón y... (1966), de William Wyler; Dos en la Carretera (1967), de Donen; y Sola en la Oscuridad (1967) -también nominada al Oscar- de Terence Young, donde da muestra tanto su talento interpretativo como del éxito entre los cinéfilos.

Tras su divorcio de Ferrer y su boda con el médico Andrea Dotti en enero de 1969 (se divorciaran en 1982), Hepburn se retiró del cine para ocuparse de sus dos pequeños hijos durante unos años, ya que regresó al medio en 1976 con la crepuscular historia sobre Robin Hood desarrollada en Robin y Marian (1976), una cinta dirigida por Richard Lester y co-protagonizado por Sean Connery. Sus posteriores apariciones en la pantalla fueron esporádicas, siendo su último trabajo el compartido con Steven Spielberg en Always (1989).

En los años 80 y 90, la principal tarea de Audrey fue la humanitaria, ayudando a los niños pobres como embajadora especial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNICEF), esta tarea le fue recompensada con el premio Jean Hersholt, póstumo pues murió en Suiza el 20 de enero de 1993, a los 63 años, debido a un cáncer de colon.

Leer más de Espectáculos

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Espectáculos

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 147001

elsiglo.mx