Reuters
WASHINGTON, EU.- El gasto en consumo de los estadounidenses aumentó 0.3 por ciento en noviembre pero la fuerte baja de los costos energéticos y la escasa inflación incrementaron aún más el poder de compra, dijo ayer el Gobierno.
Tomando en cuenta el declive de 0.4 por ciento en los precios en general, el consumo creció 0.7 por ciento el mes pasado, dijo el departamento de Comercio. Los ingresos personales subieron 0.3 por ciento, y 0.7 por ciento cuando se ajusta a esta lectura por la inflación. Pero los precios de la energía en baja no fueron la única buena noticia en el frente de los precios.
Sin contar los volátiles costos de los alimentos y la energía, el índice de precios que elabora el departamento en base a los datos del consumo, una lectura que es la medición inflacionaria Preferida por la Reserva Federa y se conoce como PCE, por su sigla en inglés, creció sólo 0.1 por ciento.
Con ese tenue aumento de la inflación estructural, el incremento anual de precios acumula 1.8 por ciento, por debajo de un avance rectificado al alza, de 1.9 por ciento en octubre. El reporte estuvo cerca de las expectativas de Wall Street, aunque el consumo fue un poco más débil y la inflación resultó un poco más baja de lo que habían previsto los expertos.
Los economistas habían pronosticado un avance de 0,4 por ciento en el gasto, un incremento de 0.3 por ciento en el consumo y una subida de 0,2 por ciento en el índice de precios estructural.
A pesar de los crecientes ingresos, el reporte mostró que los consumidores continuaron utilizando sus ahorros, o vendiendo activos, para alimentar el consumo.
La tasa de ahorro personal se mantuvo en un negativo 0.2 por ciento en noviembre, el sexto mes seguido en territorio negativo.