Los mayoría de los productores carece de apoyos financieros y de tecnología de punta
POANAS, DGO.- A pesar de la falta de apoyos crediticios para acceder a la tecnología de punta y semilla certificada, los agricultores del ejido Villa Unión aumentaron la superficie de cultivo a mil hectáreas para el chile y dos mil 500 para los productos tradicionales como frijol y maíz.
El ejido cuenta con una superficie laborable de tres mil 500 unidades productivas; otros años destinaban 600 para el cultivo del chile, ya que les reditúa más ganancias, aun y cuando sufren pérdidas por las plagas, granizo e inundaciones, afirmó el dirigente José Serrano Lavalle.
Dentro del mismo contexto este año los productores planean incrementar la superficie en un 66 por ciento, con la certeza de obtener el agua suficiente de la Presa Francisco Villa y el abasto de más de 20 pozos en el ejido, gracias a las abundantes lluvias del año pasado.
La mayoría de los chileros usan semilla mejorada y el riego tradicional, carecen de sistemas de aspersión y tecnología de punta, o sea, son pocos los que adquieren la plántula en charola, pues les resulta más costosa que el método tradicional o rústico.
Aceptaron que por ese motivo el año pasado perdieron el 40 por ciento de los cultivos, aunado a las inundaciones en el mes de septiembre y las granizadas, pero aun así apuestan al chile y no al frijol ni al maíz, aunque estos dos últimos cultivos mencionados son el principal sostén de quienes tienen menos recursos en el campo.
Señaló que el costo de producción por hectárea de chile es de 15 mil pesos, pero en una tonelada de seco obtienen 60 mil pesos en la variedad de ancho y 40 mil en el pulla, es decir, logran una utilidad que oscila entre 25 mil y 45 mil pesos; en el chile fresco las ganancias son mínimas, a cinco pesos kilogramo del ancho y 3.50 pesos del pulla.
No recurren a la tecnología de punta por los altos costos, ni a la semilla certificada; la plántula les cuesta diez mil pesos por hectárea. Para eso requieren de apoyos crediticios y éstos no son fáciles de conseguir debido al burocratismo de la Financiera Rural y otros obstáculos.
Haciendo referencia de las pérdidas del ciclo pasado, señalaron que no recibieron el apoyo del Fondo Nacional de Desastres Naturales, tal como lo prometieron; no obstante, tienen fe en recuperarse en el presente ciclo.
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Inoperante
Por el incumplimiento de unos cuantos campesinos se suspendieron operaciones de financiamiento por parte del Fondo Nacional de Apoyo a Empresas Sociales (Fonaes) y las mayorías están pagando las consecuencias.
Desde el 2004 los productores responsables en sus pagos ya no pudieron liberar recursos del Fonaes, el cual surgió en el 2000 para apoyar la producción del campo; para ello algunos dieron cuatro mil 500 pesos como fondo de garantía, lo cual tampoco pueden disponer, afirmó Francisco Nava Rodríguez, productor del ejido Villa Unión, antes San Esteban.
Por falta de apoyo financiero algunos campesinos recurren a los agiotistas, a quienes tienen que pagar altas tasas de interés, lo cual merma las ganancias.
Aun cuando los chileros se enfrentan a varios obstáculos, continúan sus labores, incluyendo la operación de su planta deshidratadora con capacidad para mil toneladas, aunque a la fecha también hay 11 en el municipio, a saber: en El Potosí, una; en Orizaba, dos; y en Villa Unión, ocho.
Persistencia
Los campesinos del ejido Villa Unión aumentaron la superficie de chile este año debido a que cuentan con agua suficiente en la presa y pozos.
60,000
pesos
comercializan la tonelada de chile seco
66%
aumento
de superficie para el cultivo de chile en Villa Unión
1,000
hectáreas
se preparan para el cultivo de chile en el ejido Villa Unión
FUENTE: José Serrano Lavalle.