EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Para los comerciantes de mariscos y pescados, el incremento de las ventas es notorio desde el primer día de la Cuaresma. En el mercado de este municipio, calculan que hay un aumento del 80 por ciento, que ascienden a 100 con la llegada de los días santos.
El olor del mercado Hidalgo varía en esta época del año, es más fuerte el aroma de los comercios dedicados al pescado y mariscos, que buscan ofrecer más producto. Los carniceros, por otro lado, reducen la cantidad, pues sus ventas disminuyen considerablemente.
?El 80 por ciento que les aumenta a ellos, nos disminuye la mitad a nosotros?, dice un vendedor de carne en el mercado, ?la res es lo único que se vende?.
Muchos vendedores ambulantes, que carecen de mercancía fija, aprovechan para comercializar productos del mar, que aseguran, ?los viernes se agotan?.
El desorden en el primer cuadro de la ciudad se agudiza durante la Cuaresma. Entrado el mediodía, el aroma es insoportable y la basura invade los alrededores del mercado. Los pobladores prefieren comprar el pescado en el municipio para que, al consumirlo, tenga mayor frescura.
?Es una de las temporadas donde la gente prefiere comprar aquí que en Torreón?, comenta Esteban Salas, comerciante de mariscos.
Con la llegada del Jueves y Viernes Santo, las ventas aumentan en un 100 por ciento y de acuerdo con este vendedor, ?todo se agota?.
Los productos de mayor demanda son el filete de pescado y los camarones. El filete es lo más económico y los camarones lo más caro, pues en algunos sitios el kilo pasa los 250 pesos.
La mayoría de los comerciantes procura mantener sus precios similares, pues con el incremento de las ventas, hay mucha competencia. La inconformidad de los establecidos hacia los ambulantes se deja escuchar nuevamente, pues mientras los segundos ofrecen su mercancía en las aceras, los formales deben mantenerse en el interior de sus negocios y esperar por la clientela.
