Apenas empieza funciones y ya se encuentra casi a su máxima capacidad con serias carencias
La clínica de mama del Hospital General labora casi a su máxima capacidad con la atención de 25 mujeres diarias; no obstante, puede recibir a 30, informa su responsable Emilio Arreola Corral.
El cáncer de mama es la segunda causa de muerte en las mujeres que sufren algún tumor; por lo tanto, el Hospital General pretende abarcar a más duranguenses para que asistan a realizarse el examen correspondiente y detectar de forma temprana este mal.
El galeno comenta que, por el momento, la clínica de mama está enfocada a la detección y no al tratamiento del cáncer; sin embargo, las mujeres que resultan positivas son canalizadas al Centro Estatal de Cancerología para que reciban la atención médica necesaria.
?Estamos tratando de extender las actividades de servicio. La clínica de mama está empezando su funcionamiento pero necesitamos más material, requerimos equipo para biopsia. Ahorita en la clínica laboran dos técnicas, una para el turno matutino, otra para el vespertino y dos médicos?, detalla.
Aunque no precisó el número de casos que han detectado hasta la fecha, dice que es común detectar signos sospechosos de este cáncer. ?Lo que es importante es encontrar a una mujer en la cual el proceso de cáncer se está iniciando y que tiene posibilidades de curarse?, manifiesta.
El factor de riesgo más predominante es el hereditario, unido a la edad de la mujer, que corre mayor peligro a partir de los 35 años de edad. Pero se ha llegado a detectar cáncer de mama en muchachas menores de 20 años; por lo tanto, la detección oportuna es un factor determinante.
Expone que debido a que el seno de las jóvenes es más denso, no se recurre a la mastografía en las menores de 35 años, y la prueba se realiza mediante un ultrasonido.
Se considera que la etapa temprana de esta enfermedad es cuando el cáncer mide menos de un centímetro; si rebasa esta dimensión o se ha extendido a otras partes del organismo, las probabilidades de recuperación son menores.
?Los estudios indican que un tumor para alcanzar el tamaño de un centímetro puede durar varios años. De allí la importancia de que la mastografía se haga en forma continua. Por ejemplo, una paciente se hace su primera mastografía digamos a los 40 años; a partir de ahí debe hacerlo cada dos años hasta alcanzar la edad de 50 años, luego debe ser de forma anual. Si se hace los estudios con ese lapso, se detectan los cánceres que van creciendo?, dice.
Hay tumores que, en contraparte, son muy agresivos y que pueden alcanzar esas dimensiones en cerca de seis meses, pero asegura que es un porcentaje mínimo.
Declara que en las últimas semanas han tenido una mayor afluencia de pacientes. ?Antes en México lo que se veía es que las pacientes afectadas por cáncer de mama llegaban ya con la enfermedad muy desarrollada. Veíamos casos que eran lamentables pero ahora con el programa de detección se está cambiando esa situación. Ahora se diagnostican en fase temprana?, puntualiza.
PRECAUCIÓN
Alertan los Servicios de Salud de Durango (SSD) acerca de la diabetes mellitus, que es una enfermedad crónico-degenerativa que está estrechamente ligada con los estilos de vida, el tipo de la alimentación, los factores genéticos hereditarios pero también con la obesidad y el sobrepeso.
Investigaciones científicas realizadas por autoridades de Salud y organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud coinciden en que esta casuística es un problema de salud pública de proporciones preocupantes y de altos costos en su tratamiento.
La incidencia de elevación de la glucosa en la sangre de algunas personas es dos veces mayor en individuos ligeramente pasados de peso y talla; cinco veces en personas moderadamente excedidas de peso y hasta diez veces más en quien tiene un índice de masa corporal desbordado.