EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Poco a poco los padres de familia han dejado de sentirse avergonzados por tener un hijo con capacidades diferentes, en consecuencia la población escolar en los Centros de Atención Múltiple se ha incrementado en los últimos años, sin embargo, todavía se muestran renuentes a dejarlos trabajar en un afán de sobreprotegerlos.
Sandra Rodríguez Montañés, subdirectora del Centro de Atención Múltiple (CAM) número 29, comentó que en el mes de las personas con capacidades diferentes se han desarrollado diversas actividades destinadas a crear una cultura de respeto.
Ayer, el CAM número 31 realizó una serie de actividades en la Unidad Deportiva de Torreón,: ?más que celebrar estamos resaltando las capacidades que ellos pueden tener, nosotros trabajamos en la colonia Nueva California y damos atención a los diferentes niveles, preescolar, primaria, formación laboral y atendemos desde niños 46 días de nacidos hasta 26 años?.
Dijo que la integración de las personas con capacidades diferentes depende de la sociedad y no de ellos, por eso a través de leyendas como Acéptame como soy, Tenemos los mismos derechos, Escuela para todos y Trabajo para todos?, se trata de crear una cultura de respeto y de inclusión.
De acuerdo a Sandra Rodríguez Montañés, los padres de familia ya no sienten vergüenza por tener un hijo con capacidades diferentes, pues antes ni siquiera los sacaban de sus casas para que la gente no los viera.
En la actualidad, agregó, son los mismos padres de familia quienes se acercan a los CAM para pedir ayuda, sin embargo, se siguen mostrando renuentes a dejarlos trabajar porque los sobreprotegen demasiado y no entienden que ellos, dentro de sus limitaciones físicas, pueden lograr muchas cosas.
?Nosotros hemos tenido una gran respuesta, muchos jovencitos que estaban escondidos ya están inscritos en los CAM, actualmente atendemos a 130 alumnos y en años anteriores teníamos una población de 50 niños?.
Es importante, dijo, que las personas con capacidades diferentes se integren a la sociedad y a la vida productiva, ?por el exceso de atención los sobreprotegen y los dejan en casa, no quieren que trabajen pero ellos pueden hacerlo?.
