BEIJING, CHINA, (NOTIMEX).- China informó ayer que se detectaron dos nuevos brotes de influenza aviar en la norteña Región Autónoma de Mongolia Interior y en la central provincia de Hubei, en las que han muerto más de tres mil 700 aves y se han sacrificado siete mil más.
El ministerio chino de Agricultura explicó que un total de 176 pollos, patos y gansos murieron el martes pasado en la localidad de Morin Dawa, en Mongolia Interior, antes que un laboratorio estatal confirmara la presencia del virus H5N1, uno de los 15 subtipos del mal.
En un comunicado, la dependencia destacó que ante la comprobación del nuevo brote de la denominada gripe del pollo, en Mongolia Interior, han sido sacrificadas en los últimos días al menos tres mil 202 aves de corral, según un reporte de la agencia Xinhua.
En tanto, unos tres mil 500 gansos murieron infectados con el mismo virus en una granja familiar de la ciudad de Shishou, en la provincia de Hubei, donde las autoridades sacrificaron otras tres mil 800 aves de corral en un radio de tres kilómetros.
Pese a la confirmación de los nuevos brotes y de los recientes casos humanos, el ministro de Salud, Gao Qiang, aseguró que la situación está controlada y exhortó a la población a mantenerse en calma y evitar caer en pánico.
Desde hace más de un mes, cerca de una docena de brotes del virus de la gripe aviar se han detectado en al menos seis provincias de China, por lo que las autoridades han extremados las medidas para evitar una epidemia.
Como parte de estas medidas, las autoridades ordenaron hace dos semanas el cierre temporal de 168 mercados de esta capital que venden aves de corral vivas, y varios más en la norteña ciudad de Changchun, para prevenir la propagación del virus de la influenza aviar.
También se realiza una masiva campaña de vacunación contra la influenza humana entre la población que manipula aves de corral, ante las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que el H5N1 pueda mutar al combinarse con ésta y se transmita fácilmente.