Suman 3 mil 797 casos en 25 países, más 7 mil 395 nuevas sentencias, dictadas en 64 países, informa Amnistía Internacional
Londres, Inglaterra (Notimex).- La cifra de personas a quienes les fue aplicada la pena de muerte en 2004 alcanzó uno de los niveles más altos de los últimos 25 años, con 3 mil 797 casos en 25 países, informó hoy en esta capital Amnistía Internacional (AI).
Según el informe anual sobre la pena de muerte publicado por AI -organización no gubernamental defensora de los derechos humanos-, a estas ejecuciones hay que añadir otras 7 mil 395 nuevas sentencias, dictadas en 64 países.
Amnistía destacó que "a pesar de la tendencia mundial a la abolición de la pena capital", es todavía necesaria la acción de la comunidad internacional "para hacer de la pena de muerte historia pasada".
En 2004, China fue el país en que se registró el mayor número de ejecuciones, con al menos 3 mil 400, aunque según fuentes citadas por AI el número total podría estar cerca de 10 mil. Irán ocupó el segundo sitio con 159 ejecuciones, seguido de Vietnam con 64.
Estados Unidos ocupa también un lugar destacado en la lista de países que aplicaron más sentencias de muerte, con 59 casos, cifra cercana a los 65 registradas en 2003.
Ante estas cifras, Amnistía pidió a la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, actualmente reunida en Ginebra (Suiza), que manifieste su condena a la pena de muerte como una violación fundamental de los derechos humanos.
"Los datos publicados hoy son tristemente la punta del iceberg. La realidad es difícil de descubrir, ya que muchos ejecutan a la gente de forma secreta", señaló AI mediante un comunicado.
La falta de juicios justos para "una vasta mayoría de quienes fueron ejecutados en todo el mundo" es una de las mayores inquietudes de la organización.
De acuerdo con AI, muchos de los ejecutados fueron condenados mediante "pruebas" obtenidas bajo tortura, lo que arroja serias dudas sobre su veracidad.
Amnistía Internacional aplaudió la decisión tomada el pasado mes por la Suprema Corte de Estados Unidos de declarar inconstitucional la pena de muerte a personas declaradas culpables por crímenes cometidos cuando eran menores de 18 años.