Las mujeres optan por ingerir medicamentos para acabar con su existir; los hombres utilizan métodos más agresivos
A la semana se registran entre cinco y diez intentos de suicidios que son atendidos en el Hospital General. La mayoría de las personas que atentan contra su propia vida oscilan entre los 14 y 26 años de edad.
Carlos Salas Martínez, responsable del área de Salud Mental del nosocomio de la Secretaría de Salud (Ssa), asegura que captan el 88 por ciento de los pacientes que llegan al sanatorio con intento de suicidio, a los cuales se les brinda tratamiento.
En ocasiones es necesario remitir a las personas al Hospital de Salud Mental ?Dr. Miguel Vallebueno? debido a que su cuadro clínico es más complejo. Cita que aproximadamente, en lo que va del año, han enviado a dos enfermos por mes a la mencionada dependencia.
Son las mujeres quienes intentan en mayor medida suicidarse y optan por ingerir medicamentos para acabar con su existir. Los hombres en cambio utilizan métodos más agresivos tales como el arma de fuego o el ahorcamiento, por lo que consiguen su propósito.
El psiquiatra explica que del lunes al miércoles de la presente semana ya registraban dos casos de intentos de suicidio. Uno de ellos, un joven de 23 años de edad que por problemas emocionales decidió ingerir bebidas alcohólicas y en una crisis se apuñaló.
El funcionario estatal establece que hay diversas hipótesis que pretenden entender la razón por la cual se han incrementado el número de suicidios.
?Hay todo un protocolo mental para hacer la evaluación. En los adolescentes ya tienen un problema previo, tienen trastornos psiquiátricos muy específicos como la depresión, algunos con consumo de sustancias, sobre todo en los hombres y un patrón muy frecuente es la disfunción familiar?, relata.
Salas Martínez detalla que el suicidio es un fenómeno mundial pero la depresión se incrementa dentro de la población joven. Para esto también existe una teoría.
?Hay una hipótesis muy biológica que menciona que la gente que crece en un ambiente de estrés crónico en el que intervienen los aspectos sociales, económicos de la vida moderna, hace que se eleve una hormona que se llama cortisol, que si el niño crece en este ambiente se vuelve tóxico al cerebro y produce a la larga la disminución de los niveles de serotonina?, dice.
El especialista detalla que conforme a estudios realizados en personas que se suicidan, se ha determinado que tienen bajos niveles de serotonina, que es la controladora de los impulsos.
?Es una explicación que nos integra los aspectos biológicos con los sociales. Un estrés constante en ambientes desfavorables como el desempleo, el ausentismo del padre que se va a Estados Unidos, poca estructura, frustraciones, todo esto afecta?, indica.
El entrevistado apunta que hay quienes están expuestos a una carga genética a la depresión y el suicidio. ?Muchos jóvenes no tienen todavía su madurez cerebral adecuada para controlar los impulsos, entonces ante situaciones que sienten catastróficas siente que su única opción es morir?, declara.
Atención
En Durango en el presente año van 66 suicidios.
-Después de que una persona intenta suicidarse es importante que reciba atención especializada; de esta forma, la probabilidad de reincidencia disminuye.
-El suicidio no es un hecho personal, sino social.
-Por cada suicidio consumado se estima que este acto afecta a cuando menos seis personas, entre familiares o amigos.
-Cuando alguien intenta acabar su vida mediante el ahorcamiento provoca una hipoxia cerebral; por lo tanto, sufren de la pérdida del estado de conciencia por algún tiempo. Al despertar, presentan un comportamiento muy agresivo, de allí que hay necesidad de canalizarlos al Hospital de Salud Mental ?Dr. Miguel Vallebueno?.
-En el Hospital General también se brinda apoyo a los familiares de los fallidos suicidas.
-Incluso, hay derechohabientes del IMSS e ISSSTE que buscan sus servicios.
FUENTE: Carlos Salas Martínez, responsable del área de Salud Mental del Hospital General.